Kara Ema:
El domingo dejé el hotel a las 10:00. A las 19:00 tenía reservado ya el autocar que me llevaría de vuelta a Fukuoka, desde la estación de Miyazaki. Así que tenía nueve horas para salir a recorrer la ciudad.
No hay realmente grandes atracciones turísticas en la ciudad de Miyazaki, así que decidí pasar la jornada caminando recorriendo parques y otros lugares públicos interesantes que fuese encontrando en el trayecto.
Lo primero interesante con lo que me topé fue esto:
¿Qué ves de extraño en estas imágenes? Parecen calles normales, ¿a que sí? Pero si las miras con atención te das cuenta de que no lo son. Lo que se ve en las fotos en realidad son segmentos de una misma calle «falsa», la cual rodea a un parque y a su vez está rodeada por varias escuelas primarias. Es un circuito pensado para que los niños puedan aprender las normas de tráfico de forma práctica y segura.
Luego llegué a un parque llamado Parque Cultural de la Prefectura de Miyazaki, el cual contaba con una biblioteca, un centro de arte y un museo, además de varias esculturas esparcidas por el parque, de personajes históricos de Miyazaki.
Ishī Jūji (5 de mayo de 1865 – 30 de enero de 1914) fue un filántropo de la era Meiji que fundó el Orfanato de Okayama. Por sus logros, se le conoce como el «padre del bienestar infantil». […]
Se estaba formando para ser médico en Okayama como estudiante de medicina en la Escuela de Medicina de Okayama cuando fundó la Sociedad de Educación de Huérfanos después de ocuparse de los niños de madres necesitadas. Más tarde, al aumentar el número de niños a su cargo, dejó de trabajar como médico para concentrarse en sus proyectos de cuidado de niños. A continuación, fundó el Orfanato de Okayama […] y dedicó su vida a ayudar a los huérfanos.
Wikipedia
De ahí me fui a ver el santuario de Miyazaki.
Fue entonces cuando me encontré con algo bastante peculiar. De repente empecé a ver un montón de niñas y niños vestidos súper elegantemente con kimonos, como si estuviesen yendo a una sesión de fotos de modelaje infantil. Me di cuenta de que todos se dirigían al mismo lugar que yo: al santuario de Miyazaki.
De repente me acerco a uno de los padres y le pregunto de qué evento se trataba, a lo cual me simplemente me responde: «Shichi-Go-San». No recuerdo si te había hablado alguna vez sobre esto, pero en todo caso esta es una buena oportunidad para presentártelo.
El Shichi-Go-San (七五三, literalmente “siete, cinco, tres”) es un festival anual que se realiza en Japón cada 15 de noviembre, y consiste en un rito de paso en el que participan las niñas de 3 y 7 años de edad y los niños de 3 y 5 años de edad.
En esta ceremonia los padres visten a sus hijos con vestidos tradicionales y asisten a los santuarios sintoístas o a los templos budistas del área donde residen, para celebrar el rito con el fin de expresar gratitud y rendir plegarias para la seguridad y salud continua de los niños. En ocasiones se realizan banquetes formales.
[…]
Wikipedia
Sí, lo sé, hay algo raro aquí. Wikipedia dice que este rito se celebra el 15 de noviembre y el domingo pasado fue 30 de octubre. Pienso que si bien la fecha oficial es el 15 de noviembre, dado que este año cae un día de semana, muchas familias optan por hacer el rito el fin de semana cercano, o bien —en el caso que presencié— un fin de semana no tan próximo para evitar que haya tanta gente.
A las 12:00 llegué al siguiente parque, el más grande de todos: Parque Heiwadai.
Los Haniwa (埴輪) son figuras de terracota que fueron elaboradas para su uso en rituales y enterradas como objetos funerarios durante el período Kofun de la historia de Japón, periodo durante el cual se desarrolló una clase aristócrata de gobernantes militares, los cuales quedaron representados en los haniwa.
Los haniwa más importantes fueron encontrados en Honshū, especialmente en la región Kinai, y la parte norte de Kyūshū.
Debido a que los haniwa muestran la vestimenta, arquitectura y herramientas de ese periodo, estas esculturas constituyen un archivo histórico de gran importancia. […] Según su vestimenta y utensilios se distinguen diversos oficios en estas figuras, como granjeros, soldados, sacerdotisas, cortesanas, músicos y bailarines. A finales de este período también aparecieron figurillas de animales, especialmente ciervos, perros, caballos, jabalís, gatos, pollos, ovejas y peces.
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En 1940 se construyó una torre de 36 metros para conmemorar la instalación del primer emperador de Japón, Jimmu. El nombre original era Torre Hakkō ichiu, que significa «Ocho regiones del mundo bajo un mismo techo», un eslogan del Ejército Imperial Japonés. […] La escritura「八紘一宇」(Hakkō ichiu) se retiró tras la derrota japonesa por insistencia del ejército estadounidense. La torre fue el punto de inicio del relevo de la antorcha de los Juegos Olímpicos de Verano de 1964. Tras los Juegos Olímpicos, que coincidieron con el interés mundial por la familia imperial japonesa, la asociación de turismo local solicitó con éxito a la prefectura de Miyazaki que volviera a instalar los caracteres «Hakkō ichiu».
Wikipedia
Hasta ahora todo lo que venía viendo quedaba más o menos cerca uno de otro, con lo cual no tenía que caminar mucho hasta llegar al siguiente lugar. Esto cambió después del parque Heiwadai. El siguiente sitio que quería visitar era el Parque Costero de Miyazaki, ubicado a siete kilómetros al este del parque Heiwadai. Mi objetivo era caminar la jornada completa, evitando totalmente los medios de transporte, que de todas formas eran escasos e infrecuentes en esta ciudad. Así que me puse a caminar, total no tenía nada más para hacer y el autocar no pasaba hasta las 19:00.
Caminé durante una hora y media casi sin parar. Me detuve una sola vez, en un pequeño parque que quedaba más o menos a mitad de camino. Apenas llegué a ese parque me senté, abrí la mochila, saqué un paquete de galletas que tenía reservado para comer en el autocar más tarde, y me las bajé todas. Es que eran las dos de la tarde y todavía no había almorzado, había desayunado poco, y desde que salí del hotel había caminado ya más de diez kilómetros.
A las 14:30 llegué al Parque Costero.
En los alrededores de este parque había varias playas y una marina. También había una especie de colina artificial construida al lado del mar para ser utilizada como zona de evacuación en caso de tsunamis.
A las 15:30 dejé la zona costera de Miyazaki y me fui caminando hasta un centro comercial enorme que había por ahí cerca, llamado Aeon Mall Miyazaki. Aquí fue donde finalmente almorcé.
A las 17:30 llegué a un nuevo parque, llamado Parque Central de Miyazaki. Estaba ubicado a dos pasos de la estación de Miyazaki, lo cual era súper conveniente para mí dado que era allí donde tendría que ir después a tomarme al autocar.
Apenas llegué al parque me topé con una escultura, ubicada en una de sus esquinas.
Y en la otra esquina por supuesto que tenía que haber otra también, para mantener la simetría:
En una parte del parque había un centro de ciencias, junto con esto:
A las 18:00 me fui a la estación. Esta es la estación donde me había encontrado con el festival el día anterior, ¿recuerdas? En ese mismo lugar ahora estaban haciendo otra cosa:
Caminando frente a la estación de Miyazaki de repente empecé a notar que la mitad de las personas que pasaban alrededor eran jóvenes y estaban todos disfrazados de distintos personajes.
Fue entonces cuando vi a dos chicas adorablemente vestidas de Anya y de Caperucita Roja, y no pude evitar acercarme para decirles que eran kawaii y pedirles hacerme una foto con ellas. Tras la foto les agradecí obsequiándoles unos chocolates (era Halloween después de todo, y en Halloween se les da golosinas a los niños).
Parece que la forma de festejar Halloween aquí —por lo menos en Miyazaki—, es ir disfrazado a la estación, esperando cruzarse con otras personas disfrazadas para hacerse fotos juntos y compartirlas en las redes sociales. Otra cosa que noté que hacían también los que iban en grupos de amigos —o debería decir «las», dado que quienes hacían esto eran prácticamente todas chicas—, era ir disfrazados de la misma forma (osoroi) y sacarse selfis y crear historias para Instagram.
Al lado de la estación había un centro comercial llamado Amu Plaza Miyazaki. No me interesaba visitarlo ni tampoco tenía el tiempo, pero sí quería aunque sea ir a echar un vistazo rápido a la terraza. Así que subí rápidamente las escaleras mecánicas de cada piso, pasando a decenas de personas disfrazadas —una chica me saludó con un «hi», al cual respondí de la misma manera—, hasta que llegué a la terraza.
Cuando terminé de ver la terraza volví a bajar rápidamente, y a las 18:50 ya me estaba subiendo al autocar para volver a Fukuoka.
Como dato curioso, este día rompí mi récord de cantidad de kilómetros caminados en una jornada: llegué a hacer un total de 30 kilómetros, lo cual es récord de este año y no sé si no del año pasado también.
Ame,
Kato
Felicitaciones por tu nuevo récord!!
hola mmi amor !!! cuanto que caminasteeeeeee !!! pero bueno es la unica forma de conocer todo !! no subiste la foto de las chicas junto a vos ? bueno voy a continuar leyendo atras historias mas besotes !!!!