Kara Ema:
Esta semana me toca entrar a trabajar tarde todos los días —de 14:00 a 19:00—, lo cual la verdad es que prefiero por dos razones: los trenes a esa hora están mucho menos llenos que más temprano, y además tengo bastante tiempo a la mañana que puedo usar para hacer algo en Tokio antes de ir al gakudō.
Por ejemplo, el lunes usé este tiempo para ir a visitar un parque frente a la estación de Ōji, y luego para ir a Akasaka.
A las 8:00 desayuné con mi familia japonesa mientras veíamos un programa para niños llamado にほんごであそぼ (Nihongo de asobo; Juguemos con el idioma japonés).
A las 9:30 llegué al parque de Asukayama, en el barrio de Ōji. Si bien es un parque grande, no había muchas cosas interesantes para ver o hacer, así que lo acabé recorriendo bastante rápido.
A las 10:00 me tomé un metro hasta Akasaka. Ya había ido a Akasaka una vez a ver la obra de teatro de Harry Potter. Esta vez iba a conocer la tienda de Harry Potter, que también queda por esta zona, muy cerca del teatro donde están dando la obra.
Como llegué un poco temprano —la tienda abría a las 11:00—, decidí pasar por un Starbucks para hacer tiempo. Allí me compré un Frappuccino de doble chocolate y una torta de Cookies & Cream.
Casi todo lo que había en la tienda me pareció que no merecía la pena por lo excesivamente caro y poco útil que era. Por ejemplo, una varita mágica valía ¥7500 (~US$55). Con esos precios no me daban ganas de comprar nada.
Lo único que compré fue un colgante con un giratiempo—no para mí sino para una pequeña amiga que tengo en Argentina, a quien sé que le gusta mucho Harry Potter y que quería esto en particular, así que le dije que se lo iba a conseguir.
A las 12:30 me tomé el tren para ir a trabajar. Antes de entrar almorcé rápido un tanuki soba en una tienda cerca del gakudō.
Este día me tocó ir yo solo a buscar a uno de los niños a su colegio. Fui y volví caminando desde el gakudō. Cuando llegué a la escuela me anuncié por el intercomunicador, aunque la puerta estaba abierta así que podría haber entrado directamente.
Más tarde en la terraza jugué con los niños al shippotori, una variante del onigokko.
[El onigokko] literalmente significa ‘juego del oni’. Se escoge al ogro [oni] usando el método del janken (parecido al juego manual piedra, papel y tijeras). Todos deben huir del ogro hasta que el tiempo preestablecido se acabe o hasta que el ogro se rinda. Variantes:
Wikipedia
- Koori oni (‘demonio congelado’): casi igual al onigokko, pero el que es pillado debe permanecer en el lugar donde fue pillado, hasta que alguien que no haya sido pillado lo toque. Este juego es muy difícil de acabar, y sólo ocurre eso cuando el oni se rinde.
- Shippo-tori (‘Cola de pájaro o tomar de la cola’): la diferencia radical es que es un «todos contra todos»; todos son onis y deben llevar un pañuelo colgado en la ropa interior. Si se le arrebata el pañuelo, la víctima pierde. Ganan los que tengan el pañuelo intacto al acabar el tiempo prestablecido.
También jugamos al Daruma-san ga koronda.
Ame,
Kato
En que consiste el último juego, el Daruma-san ga koronda?
Es básicamente como el juego de Squid Game en que todos tienen que correr mientras la muñeca no está mirando.