Día 2 en Nantes: paseo por el centro y por la isla

Kara Ema:

El viernes salí del hotel a las 10:00 pasadas para terminar de ver lo que me quedaba de Nantes.

Tomé la calle del tranvía, que pasa por enfrente del castillo y la estación, y empecé a seguirla hacia el oeste.

Me encanta lo enorme que es la acera en esta calle
Esculturas tristes 🙁
Fontaine de la Loire en la Place Royale

Luego fui a ver el Passage Pommeraye, un centro comercial de 1840.

Algo interesante de este pasaje es que tenía tres pisos y los tres pisos tenían salidas a la calle. Eso te da una buena idea del nivel de desnivel que hay en el centro de Nantes.

Passage Pommeraye (I)
Passage Pommeraye (II)
Passage Pommeraye (III)

En el piso intermedio (Galerie Régnier) había una tienda de Harry Potter que me tomó por sorpresa dado que no esperaba encontrarme con una de estas allí.

Noté que había mucha más variedad de cosas en comparación con la que había ido en Tokio.

The Wizard’s Shop (I)
The Wizard’s Shop (II)
The Wizard’s Shop (III)
Hermione kawaii

De ahí me fui a pasear un poco por el centro. Tenía que hacer tiempo porque el siguiente lugar al que quería ir abría a las 12:00 y recién eran las 11:00.

Una de las calles del centro
Uno de los carruseles del centro
Una de las iglesias del centro
Una de las iglesias del centro por dentro
Uno de los vitrales de una de las iglesias de una de las ciudades de uno de los países de uno de los sistemas solares de una de las galaxias del supercúmulo de Laniakea
Uno de los edificios del centro
Una de las plazas del centro

A las doce menos cuarto me empecé a acercar al Cours Cambronne, donde me crucé de casualidad con esta singular escultura, hermana de la que había visto el día anterior:

Éloge de la Transgression (I)
Éloge de la Transgression (II)

En su corazón, Éloge de la transgression (Elogio de la transgresión) representa a una colegiala subiendo a un zócalo vacío… ¿O está bajando? Como siempre con Philippe Ramette, todo es cuestión de punto de vista.

Le voyage à Nantes

Al principio cuando la vi pensé que estaba subiendo, pero después me puse a contemplarla un poco más detenidamente y llegué a la conclusión de que estaba bajando.

Para mí, esta escultura y la del hombre con un pie fuera del pedestal tienen una temática común: estatuas que están hartas de estar paradas inmóviles por la eternidad, y quieren salirse de su pedestal para ir a experimentar el mundo. Las dos varillas metálicas que se ven en la parte superior del pedestal en mi opinión es donde estaba parada la niña—era lo que la mantenía unida y pegada a la base. De alguna forma consiguió liberarse de eso y por eso es que considero que está bajando para salir a dar un paseo por Nantes. A lo mejor la otra estatua es su padre (o su amigo, ¿por qué no?) y lo está yendo a visitar.

El lugar que abría a las 12:00 se trataba de una crêperie frente al Cours Cambronne, llamada Ker Breizh.

No puedo creer que estuve dos semanas en Francia y todavía no había comido ni un solo crêpe. Decidí que tenía que arreglar ese desatino ese mismo día.

Bueno, técnicamente no lo arreglé porque no me pedí un crêpe sino una galette, pero es básicamente lo mismo solo que con una masa ligeramente distinta (más croustillante [crujiente]).

Galette de caramel au beurre salé

Esta delicia es una especialidad de Bretaña.

La galette de trigo sarraceno o galette de blé noir o galette bretonne, es una especialidad culinaria tradicional emblemática de la cocina bretona, originaria de la Alta Bretaña […]. Elaborada con harina de trigo sarraceno, se presenta con diversos rellenos salados, en particular la galette integral, y la galette-saucisse (variante de las crepes saladas bretonas de trigo sarraceno y trigo de la Baja Bretaña).

Wikipedia

Cuando terminé la galette ya que estaba de humor gourmand decidí pedirme también un helado de caramelo y café.

Helado de caramelo y café

De ahí me fui a visitar el Mémorial de l’abolition de l’esclavage (Conmemoración de la abolición de la esclavitud).

Mémorial de l’abolition de l’esclavage (I)
Mémorial de l’abolition de l’esclavage (II)

Luego crucé el río de La Loire para ir a la Isla de Nantes, en particular a ver Les Machines de l’Île.

Las máquinas de la isla (en francés: Les Machines de l’île) es un proyecto turístico, artístico y cultural desarrollado en la ciudad de Nantes (Francia). Se compone de un conjunto de esculturas metálicas, algunas de ellas autopropulsadas, de grandes dimensiones y estética steampunk, que se exhibe en los antiguos astilleros navales de la isla de Nantes (Parque de los Astilleros), frente al río Loira.

Wikipedia
Carrousel des Mondes Marins
Grand Éléphant (I)
Grand Éléphant (II)
On va marcher sur la Lune
La Galerie des Machines

De ahí empecé a caminar por la isla de regreso hacia mi hotel.

En el camino me crucé con:

Un parque de patinaje
Una escuela que tenía todavía una talladura antigua donde se leía: «École primaire publique de jeunes filles» (Escuela primaria pública de niñas).

Claro que hoy en día esta escuela es mixta. De hecho todas las escuelas públicas en Francia lo son actualmente, y tengo entendido que la gran mayoría de las privadas también.

Habré llegado al hotel a las 14:00 pasadas. Solo volví a salir una vez para llevar mi ropa a una lavandería.


El sábado hice el checkout a las 8:45 y me dirigí a la gare de Nantes.

Me levanté temprano y me apuré pensando que tenía que tomarme el tren a las 10:00, y al final hice todo tan rápido que terminé llegando a la estación una hora antes.

Decidí aprovechar esa hora para ir a comprarme unos sándwiches para almorzar luego en el tren, y a desayunar al Starbucks de la estación.

Mi desayuno del sábado: pain au chocolat, cinnamon roll y Frappuccino de caramelo.

A las 10:00 me tomé el tren hacia mi último destino de mi segundo tour por Europa: Brest.

Ame,
Kato