Regreso a Brest y reunión con mi familia francesa – Semana 2

Kara Ema:

El domingo no hice nada interesante.


El lunes a las 8:00 salimos con Charlotte hacia Le Conquet, pero antes hicimos una parada en el supermercado.

No deja de impresionarme lo inmensos que son los supermercados franceses y la variedad de cosas que hay

A las diez menos cuarto Charlotte me dejó en la Pointe Saint-Mathieu para hacer una randonnée por un sentier côtier que había ahí, el cual se extendía todo a lo largo de la costa.

Caminé desde la Pointe Saint-Mathieu hasta Le Conquet donde estaban Charlotte y las chicas, pasando por el sendero costero y atravesando unas cuantas playas, un total de 7 kilómetros.

Phare Saint-Mathieu (Faro Saint-Mathieu)
Abbaye de Fineterre en Saint-Mathieu (Abadía de Fineterre en Saint-Mathieu)
Por el sendero costero (I)
Por el sendero costero (II)

El código «GR 34» que figura en este cartel hace referencia a Grande Randonnée.

Sendero de Gran Recorrido o sendero GR es la denominación que recibe aquel sendero de una red europea de caminos, presente principalmente en Francia, España, Bélgica y Países Bajos. Pensados para caminatas de más de dos jornadas, tienen generalmente una longitud mayor de 50 kilómetros.

En Francia se denominan Grande Randonnée, en Alemania Fernwanderwege, en los Países Bajos Grote Routepaden o Lange-afstand-wandelpaden y en Portugal Grande Rota.

[…]

Los senderos de Gran Recorrido están señalizados mediante unas marcas características consistentes en una raya blanca sobre otra roja y que se suelen pintar sobre troncos de árboles, piedras o sobre soportes específicos. Existen diversas variantes de estas marcas para indicar continuidad, cambio de dirección o dirección equivocada.

Wikipedia
Por el sendero costero (III)
Por el sendero costero (IV)
Por el sendero costero (V)
Por el sendero costero (VI)

A las doce menos cuarto llegué a la casa.

A la tarde fuimos con Charlotte y Juliette a la mairie (ayuntamiento) a ver un show de un payaso au chapeau (a la gorra).

Show de un payaso frente a la mairie (I)
Show de un payaso frente a la mairie (II)

El martes nos quedamos en Brest.

En un momento salí a caminar y fui a visitar Dialogues Manga, una de la decena de tiendas de productos japoneses que hay por el centro de la ciudad.

Dialogues Manga
Spy × Family en francés

El miércoles tampoco hubo acontecimientos remarcables.


El jueves nos levantamos todos a las 5:00 para ir a Le Conquet bien temprano.

Charlotte y Sarah iban a hacer un vide-greniers (venta de garaje) en el centro de Le Conquet, y fue por eso que tuvimos que ir temprano para preparar todas las cosas que iban a estar vendiendo durante toda la jornada.

Cuando terminé de ayudarlas con las preparaciones, me fui a dar una vuelta.

Mer d’Iroise a las ocho de la mañana
Una casa frente al mar
La calle peatonal del centro donde estaban haciendo los vide-greniers

Este día finalmente conseguí invitar a todo el mundo algunas cosas. En una boulangerie del centro compré unas viennoiseries y gâteaux para el goûter (merienda), y más tarde también compré tres pizzas grandes para cenar.

Las pizzas eran enormes (40 cm de diámetro), de un tamaño que jamás encontrarías en Japón. Pedimos una de salsa de tomate y dos de salsa blanca; una con varios tipos de fromage, otra con viande hachée (carne picada), y otra con lardons (tocino), entre otras cosas que tenían.

[Acá iría la foto de las pizzas que me olvidé de sacar.]

Después de cenar nos volvimos a Brest. Las chicas se quedaron a hacerle compañía a su abuela en Le Conquet.


El viernes al mediodía fuimos a Le Conquet.

Antes de llegar pasamos por una tienda donde vendían flores. Allí le compré un rosier (rosal) a la madre de Charlotte, para que plantara en su jardín en la casa que tienen en Le Conquet.

Cuando llegamos a la casa le ofrecí el rosier a la abuela, y nos fuimos de vuelta al coche para ir con las chicas a Saint-Renan, donde había un parque acuático llamado Aqua Park Aventure.

Yo me ofrecí invitarles la entrada al parque a las chicas. Pedimos una hora para Juliette y dos horas para Sarah y yo, incluyendo también el circuito de accrobranche y de escalada.

Circuito de accrobranche y escalada de Aqua Park Aventure

El agua estaba bastante fría dado que era agua de lago, pero entre el bañador, el traje y el chaleco que tenía puestos casi no sentía el frío.

No estaba permitido ir abajo del agua (o abajo de los obstáculos que estaban sobre el agua) en ningún momento. Por eso te daban el chaleco—para que te mantuvieses siempre a flote.

Había bastante gente dado que el día estaba lindo para estar afuera y hacer actividades de este estilo. La gran mayoría —prácticamente todos menos yo y un par más— eran niños y adolescentes.

Caminar por los obstáculos era todo un desafío, mismo en las partes donde era una simple pasarela, dado que el piso era súper resbaladizo. Sarah me enseñó algo divertido a hacer en las pasarelas: ir corriendo y tirarse al piso de rodillas cosa de resbalar con la espinilla.

Otras cosas que hicimos fueron los toboganes, las catapultas y los trampolines. La catapulta consistía en un gran inflable que tenía una parte donde alguien se sentaba, y otra donde alguien se lanzaba encima, cosa de ejercer una fuerza tal que hiciera que la persona que estaba sentada en el otro extremo saliera volando por el aire.

Mi favorito fue el gran tobogán, el cual era tan largo que hacía que tomaras una velocidad considerable hasta llegar al agua. Nos tiramos un par de veces con las chicas, los tres con los brazos entrelazados.

Al transcurrir la primera hora, Juliette se fue con su abuelo y nos quedamos Sarah y yo en el Aqua Park para hacer nuestra segunda hora.

Sarah me preguntó qué tenía ganas de hacer y le dije el gran tobogán. Después de hacerlo dos veces nos fuimos a probar el gran trampolín (cama elástica). Cuando nos quedamos sin fuerzas para seguir saltando, fuimos a hacer el circuito de accrobranche.

Ahí fue cuando me di cuenta que la accrobranche sobre agua definitivamente no era lo mío. En el tiempo que Sarah logró hacer casi todo el circuito completo, yo conseguí hacer solo las dos ramas más fáciles. Hubo una sola rama que Sarah no se animó a hacer.

Con el tiempo que nos quedaba nos fuimos a hacer una vez más los obstáculos y terminamos con el gran tobogán que me gustaba a mí.

Me alegró haber podido compartir al menos una jornada con las chicas antes de tener que despedirlas, lo cual sucedió ese mismo día antes de volver a Brest, dado que las chicas como siempre se quedarían en Le Conquet con su abuela, y ya no volveríamos a pasar por ahí antes de que yo partiera el domingo.


El sábado a la tarde salí a hacer varias compras.

Primero fui a una chocolatería llamada Histoire de Chocolat. Allí compré una caja de chocolates para regalarle al padre de Charlotte, y unos macarons para compartir entre todos. También compré un pote de caramelo salado y un nougat (turrón) de caramelo para llevar a Japón.

Macarons de varios gustos

Luego pasé por el supermercado de Monoprix, donde compré unas cuantas gourmandises más para compartir con Charlotte y su padre, incluyendo un queso Mimolette, unos helados, un kouign-amann y un vino tinto de Mendoza, Argentina.

El kouign-amann es una tarta típica de la ciudad de Douarnenez, en la región francesa de Bretaña. Su nombre significa en bretón “tarta de mantequilla” y sus ingredientes básicos son harina de trigo, mantequilla y azúcar.

Wikipedia

Era la última vez que visitaría un supermercado francés (y europeo) por un tiempo, así que tenía que aprovechar dado que había un montón de cosas que me encantan que en Japón lamentablemente no se consiguen.

No es justo que los supermercados franceses tengan secciones de productos japoneses y los supermercados japoneses no tengan secciones de productos franceses
Cosa que voy a extrañar de los supermercados franceses #1: las deliciosas fetas de jamón, pavo y pollo.
Cosa que voy a extrañar de los supermercados franceses #2: la enorme variedad de quesos.
Cosa que voy a extrañar de los supermercados franceses #3: la enorme variedad de cereales.

La enorme variedad de postres, helados, galletas, panes, etc., etc.

Todo lo que compré

Más tarde volví a salir de casa con el padre de Charlotte, quien me llevó con el coche a la Crêperie de Coataudon, un local maravilloso que vendía una importante variedad de delicias, incluyendo galletas tipo galettes y palets, crêpes (froment y blé noir), caramelos sabor caramelo (valga la redundancia), potes de caramelo, salsas de caramelo, entre muchas otras cosas.

En esta tienda compré dos docenas de crêpes —una para compartir con mi familia francesa y otra para llevar a Japón a lo de mi familia japonesa— y una caja de galettes para llevar a Japón también.

Algunas de las cosas que se vendían en la Crêperie de Coataudon

A la noche fue mi última cena con mi familia francesa antes de mi partida. Tomamos el vino argentino que había comprado antes, el queso y todas las demás cosas. También comimos unos crêpes y un cordon bleu que preparó Charlotte.


Domingo 23 de julio.

Finalmente llegó el día de mi partida.

No hice demasiadas cosas interesantes durante el día. Desayuné con Charlotte y su padre a las 9:00, ayudé a Charlotte a sacar la ropa de la lavadora, me duché, hice mis maletas, almorzamos a las 13:00, ayudé a Charlotte con otras cosas, probamos los chocolates que había comprado ayer, y finalmente a las 17:00 salimos para el aeropuerto.

Aéroport Brest Bretagne

Ahora mismo son las 18:30 y estoy en el aeropuerto esperando para embarcar.

¡Nos vemos en Japón! 🎌

Ame,
Kato