Visita a los grados superiores de la escuela primaria de Alotau

Kara Ema:

El jueves me quedé dormido. Se ve que había estado acarreando sueño dado que no me pude despertar temprano para presenciar la asamblea escolar como lo había hecho el día anterior.

A las 9:15 salí del hotel. Al rato empecé a subir la colina en cuya cima estaba la escuela.

La cantidad de palmeras y vegetación que hay en este país es algo que jamás había visto antes

En un momento unas personas de una tienda me saludaron, así que me acerqué a hablar con ellos por unos minutos.

Personas de la tienda

Esas especies de bayas verdes que se ven en el frente de la última foto eran nueces de betel, y son un clásico de Papúa Nueva Guinea. Prácticamente todos los papúes las consumen, incluyendo los niños (de hecho en esa misma foto puedes ver a un niño con la lengua y dientes rojos, efectos del consumo de betel).

La nuez de areca es el fruto de la palmera areca (Areca catechu), que crece en gran parte del Pacífico tropical (Melanesia y Micronesia), el sur de Asia, el sudeste asiático y partes del este de África. Se conoce comúnmente como nuez de betel, que no debe confundirse con las hojas de betel (Piper betle) que suelen utilizarse para envolverla.

La costumbre de masticar la nuez junto con otras hierbas como droga psicoactiva se remonta a miles de años en el sur y el sudeste de Asia, y continúa hasta nuestros días en muchos países.

Su consumo tiene muchos efectos nocivos para la salud y es cancerígeno para el ser humano. Diversos compuestos presentes en el fruto seco, incluida la arecolina (el principal ingrediente psicoactivo, similar a la nicotina), contribuyen a producir cambios histológicos en la mucosa oral. Se sabe que es un importante factor de riesgo de cáncer (carcinoma de células escamosas) de boca y esófago.

Wikipedia

Pensar que en el Occidente los adultos no dejan a los niños que tomen café, mientras que en PNG no solo les dejan tomar café sino también droga—bueno, al menos una de ellas.

A las 10:00 llegué a la escuela. Los niños me recibieron así:

Niños me reciben en Alotau Primary School

Algunos ya sabían mi nombre y ya habían escuchado de mí de sus hermanos menores que estaban en los grados inferiores.

Niños riendo y posicionándose mientras yo les hacía fotos
Una de las aulas

Si no recuerdo mal, las aulas que visité fueron las de tercero, cuarto y quinto grados, aunque también hablé con alumnos de grados más altos.

Si te fijas una vez más en la foto de arriba, notarás una diferencia importante con respecto a las aulas que había visitado el día anterior: estas tenían mesas y bancos.

Plantas en botellas colgando del edificio
Dibujos hechos por los niños de casas tradicionales, etc.
Las responsabilidades de la clase: limpieza del aula, louver, libros, pizarrón, oración.

Louver es una palabra nueva para mí. La busqué y al parecer hace referencia a las ventanas esas que tienen láminas de vidrio (o de otro material, pero las de la escuela eran de vidrio) cuyo ángulo se puede regular. Dos fotos más arriba puedes ver un ejemplo de estas ventanas.

Horario de cuarto grado
Obras de arte de los niños
Niñas de la escuela
Terrenos de la escuela

La estructura de la escuela era interesante: formada por varios edificios, cada uno de los cuales albergaba entre 2 y 4 aulas. Dos de estos edificios habían sido donados por el gobierno japonés:

Extensión de la escuela fundada por el gobierno nipón en el año 2020

No había clases hoy, con lo cual algunos alumnos estaban limpiando y ordenando las aulas, mientras que otros simplemente hacían stand-by o jugaban afuera.

Estudiantes haciendo stand-by en uno de los edificios
Casa tradicional de Kiriwina

Kiriwina es una de las islas Trobriand, y es la que quería visitar yo. Mi mayor motivación por venir a PNG era visitar las islas Trobriand, pero por desgracia debido a varios contratiempos (cancelaciones de vuelos, pista de aterrizaje en Kiriwina temporalmente cerrada, temporada de lluvias y mal tiempo, barcos con horarios impredecibles, etc.) al final me tuve que quedar en Alotau.

Ya te contaré mucho más sobre Kiriwina y las islas Trobriand. Por ahora lo único que debes saber es que según me informaron, alrededor del 60% de los alumnas de esta escuela que visité provienen de estas islas. Sena, mi amiga la maestra de segundo grado, también me dijo que viene de allí.

Edificios de la escuela con vista al mar
Niños posando para la foto
Niños con escobas
Estudiantes a la sombra del edificio
Les dije a estos niños que quería hacerles una foto mientras trabajaban, e inmediatamente se pusieron a baldear el piso.

A las 11:00 pasadas fui a hablar con la directora. Me contó que esta escuela había sido fundada por misioneros australianos en los setenta, y que luego se volvió una escuela pública. Actualmente cuenta con alrededor de 800 alumnos y 30 profesores.

Me mostró el listado de los proyectos principales que tiene planificados para la escuela:

Proyectos de la escuela tales como mantenimiento de las aulas, de la biblioteca, etc.

Algunos padres a veces realizan donaciones e incluso vienen a ayudar a implementar los proyectos de mantenimiento y demás. El colegio también recibe donaciones privadas, por ejemplo de una empresa local y una ONG australiana.

Antes de irme de la escuela me quedé un rato frente a la puerta charlando con el guardia de seguridad y con dos chicas de octavo grado (~15 años). El de seguridad estaba vendiendo nueces de betel. Las chicas le compraron unas.

Las chicas de octavo mostrándome las nueces de betel que acababan de comprar

Por cierto, muchos de los chicos de octavo grado eran prefectos. Esto significaba que ayudaban a los cursos inferiores con ciertas cosas. Una de estas chicas era prefecta de cuarto grado y la otra de quinto.

Además de prefectos también había un capitán y un subcapitán en cada clase, elegidos por los mismos alumnos. Luego también estaba lo de las casas; es decir lo de que separaban al alumnado en cuatro diferentes casas (amarilla, azul, roja y verde), tal como lo había visto primero en la India.

A las 12:30 pasé nuevamente por una de las tiendas al costado de la carretera. Había cuatro niños al otro lado del mostrador, y ningún adulto.

Niños vendedores

Les pregunté si eran hermanos y me dijeron que sí. Les pregunté cuántos hermanos eran y me dijeron ocho.

Estas manchas rojas se pueden ver en todos lados en las calles papúes. Al masticar nuez de betel tu saliva se vuelve roja, y al escupir dejas manchado el piso de esta forma.
El centro de la ciudad

Al igual que la jornada anterior, una vez más unos niños insistieron con que querían seguirme. Primero me siguieron al supermercado, donde solo compré dos artículos: una leche chocolatada de 900 ml de una marca indonesia (Indomilk), y una botella de agua de litro y medio (ambas cosas K11; ~2€).

Estaba tan sediento, cansado y acalorado que me bajé la chocolatada entera yo solo en un lapso de veinte minutos, mientras los cuatro niños jugando a un juego en mi teléfono.

Al rato pasamos por otro supermercado más. Esta vez decidí comprar algunos snacks para compartir con los niños (K9; ~2€). Un guardia me preguntó si los niños me estaban siguiendo y molestando, a lo cual le respondí que no, que estaba todo bien y que venían conmigo. A la salida de los supermercados aquí normalmente te chequean para ver que no te hayas robado nada. A mí jamás me controlan; a los locales sí y sobre todo a los niños.

Fuimos a comer los snacks al parque.

Comiendo snacks con los niños

A las 14:30 volví al hotel.

Unas personas estaban jugando al rugby en la calle frente a mi hotel

Ame,
Kato