Kara Ema:
Frases del día en vietnamita
Hôm nay cô ấy đã đi thư viện để mượn sách.
Hoy ella fue a la biblioteca para pedir prestado un libro.
| hôm nay | hoy |
| cô ấy | ella |
| đã | ya (marcador del pasado) |
| đi | ir |
| thư viện | biblioteca |
| để | para |
| mượn | pedir prestado |
| sách | libro |
Tuấn nói với bạn của mình anh ấy thích Lan.
Tuấn le dijo a su amigo que le gusta Lan.
| Tuấn | nombre propio masculino |
| nói | decir / hablar |
| với | con |
| bạn | amigo |
| của | de |
| mình | sí mismo (pronombre reflexivo) |
| anh ấy | él |
| thích | gustar / querer |
| Lan | nombre propio femenino |
El domingo al mediodía me pasé a otro hotel, llamado Mega View Homestay, que quedaba a poco más de 100 metros del anterior.

Seguía siendo un hostal pero me gustaba más que el otro dado que las camas eran camas en lugar de cubículos angostos y además tenía varios espacios de uso común.
Igual para mí un hostal es realmente bueno cuando tiene, como mínimo, dispensador de agua potable y café o al menos la posibilidad de hacerse café y fideos instantáneos calentando agua con una pava eléctrica. Microondas, nevera y cocina completa también está bueno cuando tienen, pero no son requisitos mínimos como el agua potable fría/caliente. Este hotel no ofrecía esto (al menos no gratuitamente).


A las 13:00 fui a Ms. Clean Laundry a llevarle toda mi ropa sucia. Costaba ₫30k por kilo y tenía 5,3 kilos, así que cobraron ₫160k (~5€).
De ahí me fui a almorzar a Bánh Tacos số 1 sa pa. Me pedí un taco por ₫30k (1€).



Había unos niños pequeños que creo que eran los hijos de los dueños del lugar (si vas a un restorán local en Vietnam un fin de semana, es muy común que veas a los hijos de los dueños allí). Les di una golosina a cada uno.
A las 14:00 pasé por WinMart para aprovisionarme. Me estoy quedando sin efectivo y WinMart es el único lugar en todo Sapa que conozco que acepta tarjeta, por eso estoy yendo más seguido. Fue dos veces este día y en total gasté ₫170k (~5,6€).

A las 15:30 estaba de vuelta en el hotel.
A las 20:00 llegué a la iglesia para dar la clase a los chicos. Peter también estaba allí. Me contó que todos los domingos los chicos tienen una reunión encabezada por la líder del grupo para determinar cómo se iban a dividir las tareas la semana siguiente (e.g. quiénes lavarían los platos, quiénes cocinarían, quiénes limpiarían el piso, etc.).

En un momento se pusieron todos alrededor del piso que estaba marcado como si fuese un campo de pickleball.

Peter me introdujo por el micrófono y les dijo a los chicos que tendrían una clase de inglés conmigo de 20-30 minutos (no más porque el domingo tenían actividades que hacer). Luego me pasó el micrófono a mí y me dijo que me parara en el medio —dentro del campo de pickleball— y empezar a dar la clase.
Dado que el nivel de inglés de estos chicos es casi nulo, lo más simple que se me ocurrió para enseñarles así improvisadamente fueron los colores. Así que empecé a señalar colores que veía por la sala y pedirles que repitieran conmigo.
A las 21:00 estaba de vuelta en el hotel.
El lunes a las 9:00 pasé frente a la iglesia. A la mañana esta esquina siempre está llena de gente que la establecen como punto de encuentro, sobre todo para hacer tours de trekking por las aldeas.


Yo también había establecido este sitio como punto de encuentro para encontrarme con Peter. Me pasó a buscar con su coche para llevarme a su aldea.
A las 9:30 llegamos al centro (Sapa Hope Center). Peter les había dicho a las mismas chicas de la otra vuelta de venir a esta hora para tener otra clase de inglés conmigo. Esta vez fueron tres chicas dao; las chicas hmong se ve que estaban ocupadas con otras cosas.

A las 11:30 terminó la clase y las chicas se fueron.
A todo esto Peter estaba intentando —sin éxito— armar un dispositivo que había comprado para extrarer aceite del jengibre, para que algunas personas de su aldea pudiesen venir a su casa a utilizarlo y luego vender el aceite que obtuvieran.

A las 12:30 fuimos a visitar a los vecinos de Peter, quienes me ofrecieron para probar un tubérculo llamado yacón (en vietnamita: sâm khoai). También me dieron un poco de té—cada vez que entras en la casa de un vietnamita, el anfitrión lo primero que te va a ofrecer siempre es una taza de té.

A las 13:30 volvimos al pueblo para almorzar. Peter me llevó a uno de sus restoranes más frecuentados, llamado Quán Bún chả Nga Cảnh. Pidió dos boles de bún chả, uno para mí y uno para él. Invitó él.


A las 14:00 me despedí de Peter y volví al hotel.
A las 19:00 fui a la iglesia a dar otra clase. Esta vez estábamos en el aula y los estudiantes estaban todos presentes. No me gustó mucho que todos los varones estuviesen sentados de un lado y todas las mujeres del otro; espero que al menos sea por decisión propia de los chicos y no porque los obliguen a sentarse de esa forma.

Improvisé bastante durante la clase. Lo único que sabía al principio era que quería enseñarles las partes del cuerpo y quería hacer el juego ese ir diciendo distintas partes del cuerpo para que ellos se toquen, y luego cuando dijera «bolígrafo» el primero que cogiese el boli sería el ganador.
Así que arranqué dibujando en el pizarrón una figura humana, y etiquetando con flechas las distintas partes de su cuerpo: hair, forehead, ears, eyes, eyebrows, eyelashes, nose, mouth, teeth, cheeks, chin, neck, etc.
No me acuerdo cómo ni por qué, pero en un momento se me ocurrió también introducir algunas preposiciones de lugar, como on, under y between. Entonces les empecé a dar órdenes como por ejemplo «Put the pen under the table» y «Put the notebook on your head».

Había una chica en la primera fila que tenía unos ojos marrón claro muy bonitos y muy raros de ver en los asiáticos. Como te conté alguna vez, los hmong en general suelen tener ojos ligeramente más claros que los kinh y otras etnias asiáticas.

Me resultaba muy tierno ver cada vez que esta y otras chicas miraban a los demás para copiarse cuando no sabían qué parte de su cuerpo tenían que tocar. Es decir, por ejemplo yo decía «elbow» y algunos se tocaban el cuello en lugar del codo, o bien esperaban para copiarse de otros.
A las 20:00 pasadas dimos por finalizada la clase. Los chicos se pusieron a rezar y yo me fui a dar un paseo nocturno antes de regresar al hotel.
Estoy contento con como resultó esta clase. Los chicos se divirtieron bastante y yo también. No cualquier es capaz de dar una clase improvisada de inglés a cien chicos adolescentes tímidos y con un nivel casi nulo del idioma, y lograr que los chicos la pasen bien y de paso aprendan algo.



El cartel ponía lo siguiente:
Comité Popular del Distrito de Sapa
Se encuentra prohibido:Cartel en la calle
- Usar altavoces, radios o realizar actuaciones artísticas ilegales (cantar ambulante, cantar por dinero, bailar, actuar).
- Acosar, perseguir, mendigar o vender ambulantemente.
- Organizar la venta de mercancías.
- Estacionar o dejar cualquier tipo de vehículo dentro del parque o paseo cultural.
- Tirar basura fuera de los lugares designados.
- Dejar sueltos animales domésticos o permitir que defequen.
Recuerdo que el año pasado cada tanto veía a las niñas bailando frente a la fuente, pero ahora lamentablemente —debido a una fuerte presencia policial en esta zona— nunca hay nadie aquí. Es un poco triste porque esta plaza es súper céntrica y aun así siempre que paso la veo muy poco iluminada y totalmente vacía.
El gobierno podría hacer este espacio mucho más vistoso poniendo luces, encendiendo la fuente, poniendo bancos y demás. Pero en lugar de eso ¿qué es lo único que hacen? Poner carteles enumerando las cosas que están prohibidas.
No hay mejor testimonio de lo seguras que son las calles de Sapa —y en general de todo Vietnam— que ver a un grupo de niños pequeños jugando en la acera a las nueve de la noche sin supervisión de adultos:

También me crucé con un grupo de niños de 11-12 años sentados en un banco frente al lago, charlando amenamente. Los niños/adolescentes de ciudad normalmente se juntan en centros comerciales o en locales de comida rápida y barata como McDonald’s. En el pueblo de Sapa no hay ni centros comerciales ni McDonald’s, con lo cual los niños se juntan con sus amigos en la calle al lado del lago.
Diez minutos pasados de las 21:00 rentré al hotel.
El martes a las 14:00 salí del hotel y quise ir a un restorán de phở llamado Phở Bắc Hà – Liên Minh Quán, que vendía phở chua (una variante agria del phở, característica del norte de Vietnam).
El establecimiento quedaba a un kilómetro afuera de Sapa, en la parte noreste. Por desgracia caminé hasta allá para nada, dado que estaba cerrado, a pesar de que en Google Maps aparecía que estaba abierto.

Ese es el problema con los restoranes como este que son administrados y operados por familias: que no tienen horarios fijos sino que abren y cerran cuando quieren. Si un día al dueño se le da por hacer una siesta más larga de lo normal y en vez de abrir a las 14:00, abrir a las 16:00, pues lo hace.
Me quedé una hora en la puerta con la esperanza de que fuese a abrir, pero nunca abrió, así que a las 15:30 me volví al pueblo y pasé por el mercado.

En el mercado compré algo llamado chẩm chéo.
El cham cheo (en tailandés: จิ้มแจ่ว, jim jaew; o abreviado en laosiano: ແຈ່ວ, cheo) es una especia tradicional de los tailandeses en Dien Bien, noroeste, Laos y noreste de Tailandia. Se utiliza para mojar arroz glutinoso, platos hervidos, platos a la parrilla y verduras crudas. Los ingredientes principales de esta salsa incluyen anchoas, sal, semillas de doi, ajo, mac khen, castañas, menta, hierbas, chile en polvo y limoncillo. Para prepararlo, se necesitan chile seco y castañas. El chile se asa hasta que esté fragante y crujiente, con ajo y mac khen para obtener su aroma, todo ello machacado con sal y glutamato monosódico, y el chef obtiene un plato básico de cham cheo. Esta es la salsa para mojar más típica y un plato indispensable en la mesa de los tailandeses en Vietnam, Laos y Tailandia. […]
Wikipedia
El pequeño frasco de chẩm chéo primero me lo quisieron cobrar a ₫30k, luego a ₫25k y al final aceptaron dármelo por ₫20k (~0,6€). Lo compré para regalarle a mi amiga Linh.
Después del mercado arranqué el camino de regreso al hotel. En el trayecto me crucé con:


También pasé por WinMart para comprarme unos snacks dado que ya era demasiado tarde para almorzar (₫53k; ~1,7€).
A las 16:15 regresé al hotel y una hora más tarde volví a salir.
Sabía que en la iglesia los chicos cenaban a las 17:30, así que fui para ver si podía almorzar con ellos. Las hermanas me vieron y me invitaron a sentarme en su mesa.

Algo curioso de la cena es que todos comían en platos con tenedor y cuchillo, es decir al estilo occidental, en lugar de en boles con palillos como es el estilo asiático. Me explicó una de las hermanas que esto era debido a que la iglesia había sido fundada por franceses.


Después de cenar y lavar los platos, algunos días había misa y otros —cuando el padre no estaba disponible como hoy— todos se juntaban igual en la iglesia para recitar algunas oraciones.

Entré a la iglesia para hacer esa foto y enseguida salí, dado que ver un minuto de las oraciones es lo mismo que ver toda la media hora que estuvieron allí rezando.
Un pensamiento invadió mi mente. Estos chicos hmong eran católicos, sí, pero no eran católicos porque querían ser católicos sino porque justo se dio que la organización haciendo caridad y ofreciéndoles apoyo en forma de techo y comida era una organización católica. ¿Qué crees que habría pasado si en lugar de la iglesia, los que hubiesen llegado antes ofreciendo apoyo a estos adolescentes hubiesen sido los musulmanes? ¿A qué religión pertenecerían entonces estos chicos? ¿A qué Dios le rezarían?
Frente a la iglesia observé como una pequeña niña intentaba convencer a una turista extranjera de que le comprara algo de lo que vendía.

Luego me acerqué yo a la niña, y me intentó vender cosas a mí. No le pude comprar nada dado que no traía dinero conmigo, pero sí le tenía que hacer fotos porque era hermosa.

Le pregunté —en vietnamita— de dónde era y dónde estaba su madre. Me dijo que era de Lao Chải y que su madre estaba en su casa (mẹ ở nhà). Un momento, ¿eso significa que se vino sola caminando los 7 kilómetros que separan Lao Chải de Sapa para vender productos?
A las 19:00 bajé a encontrarme con los chicos y con la hermana para arrancar con la clase de inglés. Sería mi última clase dado que hoy era mi última noche en el pueblo de Sapa.
Había preparado una clase sobre animales. Les enseñé varios nombres de animales y los sonidos que hace cada uno. También les enseñé la comida que comen (e.g. pescado, carne, vegetales), el tipo de animal qué son (e.g. de agua, de granja, mascotas) y algunas acciones (e.g. nadar, volar, trepar).

A las 20:00 nos pasamos del aula al campo de pickleball. Yo le había pedido a la hermana que nos moviéramos allí ya que quería hacer algunos juegos que había preparado para que los chicos jugaran.
El primer juego se llamaba Cat, Mouse, Dog (gato, ratón, perro) y se trataba básicamente de una versión alternativa del clásico piedra, papel o tijera. El perro vencía al gato, el gato vencía al ratón y el ratón vencía al perro. Si empataban tenían que decir el sonido del animal elegido (el primero en hacerlo ganaba). La idea original de este juego es de Olivia Brown.
El segundo juego se llamaba Sharks, Eagles & Lions (tiburones, águilas y leones). Los chicos tenían que ponerse en parejas y de espaldas al principio. Se daban vuelta al mismo tiempo haciendo una pose de uno de los tres animales. Si la pose no coincidía seguían intentando; si coincidía pasaban a jugar con otras personas. La idea original de este juego es de Chance Condran.



Los juegos (y la clase) terminaron a eso de las 20:30. En ese momento los chicos me sorprendieron con algo: me quisieron cantar una canción en hmong a modo de agradecimiento por haberles dado clases de inglés.

Eso fue todo. Me despedí y a las 20:45 me fui de la iglesia.
En lugar de volver directo al hotel decidí hacer un último breve paseo nocturno por el pueblo, puesto que era mi último noche.
Me crucé con varios niños de la calle más. «Niños de la calle» suena a niños sin hogar que viven en la calle, pero en este caso todos tienen casa (no me gusta el término pero no sé de qué otra forma llamarlos). A mi entender son todos hmong. Vienen al pueblo para hacer algo de dinero por parte de los turistas, y luego se vuelven a sus hogares en las aldeas.
Hay tres tipos de niños de la calle en Sapa:
- Los que realizan algún tipo de actuación o muestra de talento. Dentro de esta categoría están las niñas que bailan y los varones que tocan el khèn (la gran mayoría son niñas que bailan).
- Los que se pasean con una bolsa llena de artículos artesanales por las zonas donde más circulan los turistas y los abordan con la esperanza de que les compren algo de lo que están vendiendo.
- Los que simplemente se sientan o se acuestan en la acera, muchas veces junto a su hermano pequeño, con la esperanza de que los turistas se compadezcan y les dejen unos billetes.
Durante un mismo paseo nocturno por las áreas más céntricas no es raro que llegues a ver a los tres tipos. De hecho eso fue lo que me pasó esta noche.

Le intenté preguntar a dónde estaba su madre pero no me quiso decir. Le puse una golosina en la bolsa de plástico que tenía frente a ella, donde colectaba el dinero que la gente le dejaba.
Al rato apareció otra niña, más o menos de la misma edad; probablemente su hermana también. Se dijeron algo y luego se fueron ambas en dirección de la fuente. Cerca de la fuente vi que había unas cuatro mujeres hmong. Evidentemente ellas eran las madres de todos los niños que habían mandado a mendigar a los alrededores. Estaban esperando allí para volverse a la aldea juntos.
A las 21:00 pasadas, justo antes de regresar al hotel, me crucé con varias niñas bailarinas frente al edificio de Sun Plaza. Se ve que ahí es donde se ponen ahora que la fuente está con los carteles de prohibido y el control policial.



Mirando a estas niñas bailando me di cuenta de dos cosas que probablemente sean ciertas:
- Ganan bastante más de lo que uno creería que ganan.
- Les dan una parte de sus ganancias a la policía local.
En los pocos minutos que estuve allí mirándolas, vi a por lo menos cinco personas dejándoles dinero. Esta zona donde se ponen tiene un flujo constante de turistas. Si tan solo dos de cada diez de ellos les da algo, si permanecen allí por un par de horas se pueden llevar potencialmente una suma importante.
Hagamos un cálculo sencillo para estimar cuánto se llevan. Las siguientes son todas suposiciones más o menos verídicas en base a mis observaciones:
- Una madre tiene dos hijas pequeñas y las hace bailar frente al Sun Plaza.
- Por cada minuto que las niñas están bailando allí, un turista pasa y les deja dinero.
- Yo creo que en general dejan más, pero vamos a ser conservadores y estimar que dejan en promedio 20 mil dongs a cada niña.
- Las niñas realizan este baile cinco días por semana.
- A veces se quedan bailando una hora, a veces tres. Supongamos que en promedio bailan dos horas por día.
¿Cuánto recauda la madre por mes?
20k dongs/niña × 2 niñas/turista × 1 turista/minuto × 60 minutos/hora × 2 horas/día × 5 días/semana × 4 semanas/mes = 96 millones dongs/mes = ~3100 euros/mes
Nada mal, ¿eh?
En cuanto a por qué pienso que la policía está involucrada: porque no hay chance de que estas niñas puedan bailar todos los días en una zona tan concurrida sin que el gobierno intervenga. Si no interviene es porque se han dado cuenta de lo redituable que es este negocio y han aceptado un porcentaje (quizás el 15 o 20%) de las ganancias a modo de soborno para que la policía haga la vista gorda.
A las 21:15 rentré al hotel.
Ame,
Kato
Buena deduccion