Kara Ema:
El miércoles visité el 札幌芸術の森 (Sapporo Geijutsu no Mori; Sapporo Art Park), incluyendo el 札幌芸術の森美術館 (Sapporo Art Museum) y el 野外美術館 (Sapporo Sculpture Garden), un museo cerrado y abierto, respectivamente (ambos pagos).
El Parque de las Artes de Sapporo (札幌芸術の森, Sapporo Geijutsu no Mori) es un complejo al aire libre situado en Minami-ku, Sapporo, dedicado a exposiciones e instalaciones de artes visuales e interpretativas. Construido en 1986, el parque se estableció «para cultivar una nueva cultura única en Sapporo y crear un entorno en el que la ciudad, las artes y la cultura existan en armonía con la belleza natural de Sapporo».
Wikipedia
A las 10:15 me tomé el autobús hacia el parque.
Andar en autobús en Japón es una experiencia fascinante, totalmente distinta a andar en colectivo en Argentina. Algunas diferencias:
- Se entra por atrás y se baja por adelante.
- Se pasa la tarjeta tanto al subir como al bajar, con lo cual no es necesario indicar al conductor hasta donde vas para calcular el valor de tu boleto.
- La gente no suele hablar con el conductor en ningún momento. Esto se contrasta con por ejemplo en Francia donde todo el mundo dice «merci au revoir» justo antes de bajarse.
- El conductor (a veces la conductora) sí suele hablar cada tanto para avisar ciertas cosas, y al final agradece a cada uno de los pasajeros en el momento en que pasan la tarjeta antes de bajarse.
- Una voz grabada te va diciendo cuál es la próxima estación. También hay un cartel electrónico que te indica lo mismo.
- Hay botones de parada en todos los asientos, con lo cual no es necesario que te levantes para avisar al conductor de tu intención de bajar.
- De hecho, hay carteles pidiéndote que no te levantes de tu asiento hasta que el autobús se haya detenido y la puerta de salida abierto.
La chica que conducía el autobús al que me subí anunciaba por altavoz todos los movimientos que hacía justo antes de hacerlos. Por ejemplo decía cosas como «Vamos a doblar, por favor ten cuidado», «Vamos a arrancar, por favor ten cuidado», etc.
A las 10:30 pasadas llegué a Sapporo Art Park.
Lo primero que noté cuando empecé a caminar por el parque fue que había varios grupos de niños que seguramente estaban allí haciendo una 修学旅行 (shūgaku ryokō; excursión escolar). Estos grupos siempre van con gorras de distintos colores para diferenciarse fácilmente de otros grupos.
Lo primero que visité del parque fue el museo (Sapporo Art Museum), el cual actualmente estaba haciendo una exhibición especial interactiva llamada チームラボ 学ぶ!未来の遊園地と、花と共に生きる動物たち (TeamLab Future Park and Animals of Flowers, Symbiotic Lives).
En esta última sala de la exposición la idea era que tú coloreabas un animal, luego lo escaneabas y el animal aparecía en las proyecciones en la pared y se desplazaba junto con los otros animales, exactamente de la forma que tú lo habías coloreado en el papel.
A las 11:15 me fui del museo para seguir recorriendo el parque. Media hora más tarde entré a la única otra área de pago del parque: el museo al aire libre, llamado Sapporo Sculpture Garden (Jardín de esculturas de Sapporo).
Dado que las esculturas estaban numeradas, decidí que para asegurarme de verlas todas iría una por una en su orden, empezando por la №1 y terminando por la №74.
Las siguientes fotos son solo de las que más me gustaron.
A las 13:30 terminé de ver todas las esculturas del jardín.
Solo me quedaba una cosa interesante para ver en el parque: el escenario al aire libre.
Me pregunto qué clase de eventos harán aquí.
A las 14:00 me fui a la parada para tomarme el autobús de regreso al hotel.
Poco después de que me senté en el medio del autobús vi que se subía un grupo de niños de primaria. La mitad se fue a sentar adelante y la otra se fue para el fondo. Uno de los niños cuando pasó por enfrente de mí me saludó con un こんにちは (konnichiwa). Todos iban con randoseru pero sin uniforme escolar.
Es interesante cómo tu propia cultura te condiciona a lo que te crees capaz de hacer. Cuando yo tenía 13 años mi padre me dijo que intentara tomarme un colectivo solo, dado que ya tenía la edad para hacerlo. Yo aún no me sentía preparado. Mientras tanto en Japón los niños ya con 6-8 años no tienen problema con salir solos a la calle y tomarse el autobús para volver a casa de la escuela.
A las 15:00 volví al hotel.
Ame,
Kato
Me parece que el problema acá no es tanto la cultura sino la inseguridad que hay
Francia es un país bastante seguro y aún así no se ven niños solos en la calle como se ve en Japón. La inseguridad quizás influye, pero para mí es una cuestión principalmente cultural, y tiene que ver con esto de que Japón es una sociedad colectivista vs. las sociedades Europeas individualistas.
Interesante parque!
P.d.: seguramente ambas cosas influyan