Kara Ema:
El jueves fui a visitar el 北海道開拓の村 (Hokkaidō Kaitaku no Mura; Pueblo histórico de Hokkaido), una reconstrucción de un antiguo pueblo con 52 edificios típicos de las eras Meiji y Taishō (1868 a 1926).
Me tomé el autobús a las 11:30 y llegué al pueblo histórico a las 13:20.
Apenas entré al parque una señora se me acercó, me dijo que era voluntaria y que me podía dar algunas indicaciones sobre el lugar si lo deseaba. Tras aceptar, me llevó hasta un cartel con un mapa y me empezó a hablar de algunos edificios que me recomendaba visitar dentro del pueblo.
Empecé a entrar a los edificios uno por uno, haciendo fotos a las cosas que me resultaban más interesantes, como esta casa de una familia rica, grande y con sirvientes que solía estar en el centro de Sapporo (c. 1897):
O este edificio de un periódico popular antiguo, con antiguas prensas de papel:
Al igual que cuando fui a Sapporo Art Park, el Pueblo Histórico de Hokkaido también estaba repleto de niños de primaria que estaban haciendo una 修学旅行 (excursión escolar).
El siguiente edificio que visité fue la 旧北海中学校 (Antigua Escuela Media Hokkai), la cual fue establecida en 1905 y era una de las escuelas privadas de Hokkaido de mayor renombre.
Los japoneses son fanáticos de hacerles dibujar cosas a los niños y luego usar esos dibujos para decorar paredes de espacios públicos como centros comerciales, estaciones y escuelas. Incluso esta antigua escuela tenía dibujos de niños en casi todas sus paredes interiores:
Este cartel es súper fascinante para mí, por lo siguiente. Hoy en día los japoneses leen todos los textos escritos horizontalmente de izquierda a derecha, con lo cual este cartel se leería 室教科理. Pero eso no significa nada en japonés.
Resulta que en el pasado los textos horizontales solían leerse de derecha a izquierda, con lo cual este cartel debería leerse empezando por el kanji de más a la derecha y terminando por el de más la izquierda, formando: 理科教室. Aula de ciencias.
Siguiente edificio: 旧札幌警察署南一条巡査派出所 (Antigua comisaría de Minami Ichi-jō).
En esta cabina de policía me encontré con un señor vestido de policía, que también estaba como voluntario para hablar con la gente que venía a visitar el pueblo y darles indicaciones.
Es muy común que los japoneses de la tercera edad realicen actividades de voluntariado de este estilo, para poder mantenerse cerca de la comunidad y sentirse útiles y acompañados. En total me habré cruzado con cerca de diez de ellos en todo el pueblo, quienes fueron increíblemente amables conmigo, me contaron cosas y me recomendaron edificios para visitar después.
Me divierte que hay un cartel en el antiguo buzón de correos indicando que el mismo está fuera de servicio.
En un momento vi que los niños que habían venido de excursión escolar, habían terminado la excursión y se dirigían todos en fila hacia la entrada, mientras yo caminaba por el lado de enfrente de la calle hacia el otro lado. Uno de ellos me vio y me gritó «Hello! My name is [su nombre]!», entonces yo le respondí con mi nombre y de dónde venía. Nos saludamos mutuamente con el brazo hasta que nos perdimos de vista.
El siguiente edificio al que entré fue una iglesia.
Luego me lo volví a cruzar al (voluntario disfrazado de) policía, quien me señaló un edificio en la distancia y me dijo «en aquel edificio puedes hacer actividades, te lo recomiendo». Así que me fui para allá.
Es gracioso porque me sentía que estaba dentro del juego de Pokémon, donde el personaje principal va recorriendo ciudades y hablando con los locales, quienes le dan indicaciones, le cuentan historias y le recomiendan edificios para entrar.
En este edificio había una chica joven que me enamoró con su carisma y simpatía. Esta vez no se trataba de una voluntaria sino de una persona que trabajaba allí. Una vez más recibí recomendaciones de lugares a visitar, y estuve hablando un poco con ella sobre mí, sobre Hokkaido y demás.
En un momento vi que había una estantería con varios juegos antiguos, así que le pregunté por ellos. Ella agarró uno, lo llevó a una mesa, me indicó cómo se jugaba y me invitó a probarlo.
Me habría gustado quedarme a jugar con ella a juegos antiguos todo el resto de la tarde, pero todavía me quedaba más de la mitad del pueblo por recorrer, y dos horas y media para hacerlo antes de que cerrara. Así que me despedí de la chica y continué mi aventura Pokémon (?).
El siguiente edificio fue un estudio de fotografía, donde también había una señora voluntaria dando indicaciones a los visitantes.
Luego fui a uno de los que me había recomendado la chica maja: 旧札幌農学校寄宿舎 (Antigua residencia de la Escuela Agrícola de Sapporo), un albergue de estudiantes.
En un momento pasé por una granja, donde una voluntaria me invitó a ordeñar una vaca de mentira.
En la 旧田村家北誠館蚕種製造所 (Antigua fábrica de sericultura Hokuseikan de la familia Tamura) me crucé con tres voluntarias más, quienes estaban haciendo hilos de seda a partir de gusanos de seda.
Cuando llegué al estanque ya estaba más tranquilo, dado que me di cuenta de que al final iba a llegar bien con el tiempo para ver todo lo que me quedaba del pueblo antes de que cerrara.
Cuando terminé de ver todos los edificios eran las 16:40, veinte minutos antes del cierre. En realidad me quedaba un edificio por ver todavía: el centro de visitantes.
No había nadie dentro, y no había mucho más que un espacio de reposo para sentarse. Aunque también había un montón más de dibujos de niños, que habían hecho en concursos de años pasados. Al parecer la actividad consistía en dibujar uno de los edificios del pueblo histórico.
A las 17:00 me fui del pueblo y me tomé el autobús.
Si tuviese una máquina del tiempo, creo que el primer lugar que me gustaría visitar es el Japón de hace cien años atrás. Me encanta cómo se ve este pueblo. Lo que sí: no podría andar con mi atiendo casual que uso ahora (camiseta y pantalón corto). Necesitaría comprarme un buen kimono y unas geta (sandalias tradicionales japonesas).
El autobús me dejó en 新札幌駅 (estación de Shin-Sapporo), donde había varios centros comerciales todos conectados entre sí y con la estación. Los empecé a recorrer un poco pero no del todo dado que tenía otros planes para el resto de la tarde.
En uno de los centros comerciales había un かつてん (Katsuten), donde me pedí un Wチーズひれかつ丼 (katsudon con queso) para almorzar.
A las 18:30 salí del complejo comercial y arranqué a caminar hasta que llegué al 青葉中央公園 (Parque Aoba Chūō), donde me crucé con un par de zorros que salían del bosque que rodeaba al parque.
Solo a mí se me ocurre pasearme solo en la oscuridad por un parque/bosque lleno de zorros. Por suerte ellos tenían más miedo que yo (o por mala suerte, dado que se escaparon sin dejarme acariciarlos).
Cuando salí del parque noté que había empezado a llover fuerte, lo cual eran terribles noticias considerando que estaba lejos del transporte público —con lo cual mi única opción era trasladarme caminando— y no había salido preparado para la lluvia—no llevaba mi paraguas conmigo.
Por suerte la lluvia fuerte duró poco y pude resumir mi caminata hacia:
Se trataba de una tienda erótica que tenía varias cosas curiosas:
- Era todo un solo piso enorme, al punto que me hizo sentir que no acabaría nunca de recorrerlo.
- Si bien era enorme, el 80% de su contenido eran videos eróticos (DVD y Bluray).
- Todos los DVDs estaban disponibles tanto para comprar como para alquilar.
- La tienda está abierta todos los días, las 24 horas del día.
Al principio había una pequeña sección de manga y animé, mientras que el resto de la tienda era casi todo JAV.
El JAV (Japanese Adult Video) es mundialmente conocido principalmente por tres razones:
- Lo bizarro y extremo que puede llegar a ser comparado con la pornografía de otros países.
- Los aspectos neoténicos de las japonesas, como los gemidos agudos y los rostros juveniles.
- El hecho de que por ley los genitales deben estar censurados con un mosaico digital encima.
Con bizarro me refiero a que en Japón hay un mercado pornográfico para todos los fetiches en existencia, incluyendo cosas como mujeres defecando, vomitando, menstruando, vistiendo pañales, uniformes escolares, etc.
Como te conté, la mayor parte del local eran góndolas con DVDs, pero también había una sección con juguetes sexuales, como estos cuerpos de mujeres y niñas de silicona con todos los orificios relevantes:
Una cosa que me sorprendió encontrar fueron estos DVDs que no parecían ser del todo legales:
Y por supuesto no podía faltar la sección de junior idols:
A las 20:45 me fui de la tienda, tras haber estado casi dos horas recorriéndola (te dije que era enorme). Me volví caminando hasta la estación de Shin-Sapporo, desde donde me tomé un tren de regreso al centro de Sapporo.
Desde la estación de Sapporo caminé hasta el hotel APA del centro —pasando por la torre de televisión—, desde donde me tomé el autobús hacia mi hotel.
Ame,
Kato
Buena recorrida Ash!