Mi primera visita a París – Día 4

Kara Ema:

El sábado fue mi cuarto día en París—bueno, técnicamente en las afueras de París (la banlieue), dado que estaba todavía en Disney. Esta vez me tocaba visitar el otro parque: Walt Disney Studios.

Nuevamente llegué temprano al parque, diez minutos después de su apertura a las 9:30.

La primera atracción que hice fue The Twilight Zone Tower of Terror, el clásico ascensor. Me encanta la sensación de caída libre que sientes cuando «cae» (entre comillas porque en realidad es empujado por poleas, cables y motores). Es sensacionalmente emocionante.

Como no había desayunado todavía y tenía algo de hambre, luego del ascensor me fui a por mi primer tentempié del día: un helado Magnum (de esos «de palito»; sabor a almendras) y dos galletas gigantes con confites adentro.

La segunda atracción que hice fue Toy Soldiers Parachute Drop. Consistía en unas cabinas que aparentaban ser paracaídas militares, y que bajaban y subían un par de veces. Básicamente como el ascensor pero menos apasionante porque la velocidad era menor. Aunque lo bueno que tenía era que estabas al aire libre entonces podías ver todo el parque desde lo alto.

Luego me fui para Cars Road Trip, un paseo en coche ambientado en la película Cars.

De ahí encaré para Ratatouille: The Adventure, una atracción de tipo montaña rusa (aunque bastante tranquila) ambientada en la película Ratatouille.

La siguiente atracción que hice fue RC Racer, que era como el típico barco pirata que va hacia delante y hacia atrás sobre un riel semicircular, solo que estaba ambientado en el coche a control remoto de Toy Story.

A las 15:30 fui a por mi siguiente tentempié: una pizza individual de cuatro quesos y un cono de papas fritas. Mientras terminaba las papas me puse a hacer la cola de Crush’s Coaster, una montaña rusa ambientada en Buscando a Nemo. Esta atracción la tuve que dejar para el final porque estuvo todo el día con filas enormes y tiempos de espera de entre 50 y 80 minutos. Por suerte pude conseguir un Standby Pass para ir a las 16:30.

Y esas fueran todas las atracciones que hice. Luego me puse a ver un poco las boutiques, que tenían más o menos lo mismo que las que estaban en Disneyland Park, así que esta vez no compré mucho.

Y de ahí me fui para el hotel a recuperar mis cosas y a tomarme un Frapuccino en Starbucks (au caramel, bien entendu) antes de irme para la estación a tomar el tren de regreso a casa.

Contento de haber pasado dos bonitas y mágicas jornadas chez Monsieur la Souris. 🐭

Ame,
Kato