Kara Ema:
Justo cuando me estaba empezando a sentir como un malacitano más, finalmente llegó mi última jornada completa en este mítico lugar al sur de la península ibérica.
Como a esta altura ya me conocía el centro de memoria por haber ido tantas veces, hoy opté por hacer algo distinto, y en vez de encarar para el este desde mi hotel (dirección del centro), me desplacé hacia el oeste lo más que me dieron las piernas.
Así fue como terminé llegando a la Ciudad Universitaria, la cual agrupa varios edificios y centros dependientes de la Universidad de Málaga, entre ellos una Facultad de Medicina, de Psicología, de Derecho, de Ciencias, de Filosofía y Letras, etc. También cuenta con un Complejo Deportivo, un Hospital Universitario y un Jardín Botánico (porque en Europa todas las ciudades tienen que tener su propio jardín botánico, incluso las ciudades universitarias).
Tomé un montón de fotos del Jardín Botánico porque me pareció precioso. Poca suerte tienen los estudiantes de aquí de poder estudiar en semejante Ciudad Universitaria con estos sublimes jardines. Y eso que todavía no te mostré lo que es el complejo deportivo.
Me intrigaba mucho verlo por dentro al complejo, así que medio que me metí de incógnito, haciéndome pasar por un estudiante más. Igual en un momento tuve que pasar por una recepción para poder seguir avanzando, así que simplemente dije que quería visitar las instalaciones y la señora muy amablemente me dejó pasar, con la condición de que no podía entrar a ninguna sala ni realizar ninguna de las actividades.
Para cuando terminé de recorrerme la mayor parte de la Ciudad Universitaria, ya eran las dos de la tarde, así que mi próxima parada fue Burger King, donde me pedí para almorzar una deliciosa hamburguesa Duo Bacon Cheddar con Patatas Supreme.
Una de las (tantas) cosas que me encanta de Málaga es que está lleno de arte urbano por todos lados. Y no estoy hablando de simples grafitis, sino de arte realmente complejo y bonito de contemplar. Los aseos de las playas, por ejemplo, están todos decorados con este tipo de arte. En general suelen ser coloridas pinturas de niños jugando, riendo, posando, o haciendo algún tipo de actividad particular.
Después de comer, a eso de las 15:00 pasé (y paseé) por el recinto ferial de Málaga. Por esta zona están haciendo una exposición de dinosaurios todas las tardes a partir de las 17:00. Al principio tenía pensado ir, pero me complicaba un poco que aún faltaban varias horas para que empiece, y además había leído reseñas y la mayoría opinaba que era muy caro para lo que era, y que habían mucho menos dinosarios que los más de cien que el organizador te quería vender. Terminé decidiendo que no merecía la pena y me fui a hacer otra cosa.
Luego pasé por un curioso sitio lleno de artefactos para hacer toda clase de ejercicio con distintas partes del cuerpo, llamado «Parque de Mayores». Justo al lado de él también había un «Gimnasio en la Calle», con máquinas para hacer gimnasia.
De ahí me fui al Parque María Luisa, y luego de ese pasé también por el Parque Litoral.
En el Parque Litoral había una mini montaña artificial con juegos para niños que me pareció súper guay.
Finalmente, como última actividad para cerrar el día y mi espléndida estadía en tierras malagueñas, el tramo final que me quedaba hasta llegar al hotel lo hice andando por la orilla, transitando por última vez las playas de La Misericordia y de San Andrés.
Hasta siempre Málaga; gracias por tantos días de sol y tantos paisajes extraordinarios. Mañana me aguarda un nuevo destino, un nuevo lugar por descubrir y por donde continuar mis aventuras. ¡Hasta entonces!
Ame,
Kato
Estaba pensando en nuestra ciudad universitaria, deberían haber hecho una como la de Málaga! Jajaja
Buena despedida de Malaga! Y buen viaje a tu nuevo destino Kato!! Abrazo grande!