Kara Ema:
El lunes fuimos a almorzar con mis compañeros de clase a un restorán en donde el único momento en que interactuabas con una persona real era al momento de pagar al final. El pedido lo hacías a través de una tablet que estaba sobre la mesa, y al cabo de un rato venía un robot a traerte la comida que habías pedido.
El martes a la salida de la escuela me fui a visitar nuevamente uno de mis sitios favoritos de Japón: la «ciudad eléctrica» de Akihabara.
Lo primero que hice fue parar en Carl’s Jr. para almorzar. Carl’s Jr. es una cadena estadounidense de comida rápida. La primera vez que comí en uno de sus locales fue en Madrid, y desde que descubrí que estaba también en Tokio me dije que un día tenía que ir comer ahí. Igualmente, si bien es rico, en comparación con la comida japonesa es considerablemente menos sano y más caro. Esta es la razón por la cual como hamburguesa, patatas fritas y esa clase de cosas mucho menos seguido desde que estoy viviendo aquí, en comparación a cuando estaba en Europa o mismo en Argentina.
Después de almorzar me fui a visitar varios tiendedificios, empezando por Animate, una tienda de múltiples pisos que vendía artículos de manga y animé.
De ahí me fui a Akiba Culture Zone, otro edificio con varias tiendas vendiendo artículos de la cultura popular japonesa, incluyendo animé, manga, revistas, CDs, figuras de acción, muñecas, cartas, camisetas, merchandising, etc.
La fotografía secreta —sobre todo las llamadas «upskirt»— aparentemente eran un gran problema en Japón cuando los móviles con cámara empezaron a ganar popularidad. Tanto es así, que hoy en día si te compras un celular en Japón, seguramente vas a notar que no tienes forma de apagar el sonido del obturador que hace al tomar fotografías. Un iPhone, por ejemplo, normalmente no hace este sonido cuando lo pones en modo silencioso. Pero si tu iPhone fue comprado en Japón, va a hacer este sonido aun estando en silencio.
Tenía ganas de comprarme algo, pero mis condiciones eran tan numerosas y limitativas que no logré encontrar nada que las cumpliera todas. Tenía que ser algo:
- De un animé que me gustara mucho. Por lo general el merchandising que había era de animé mainstream y reciente, y mis animés favoritos son todos relativamente antiguos y no tan populares (salvo excepciones, como Sword Art Online).
- No demasiado grande, dado que el espacio en mi maleta es acotado.
- Funcional en algún aspecto. Por ejemplo, una camiseta que pudiera vestir, un peluche pequeño que pudiese colgar de mi mochila, etc.
Como siga sin encontrar nada que cumpla todas estas características, creo que me voy a terminar pidiendo algo por Amazon o por Rakuten, que ahí sí que voy a encontrar seguro.
La siguiente tienda que visité se llamaba Super Potato. Eran varios pisos de todas cosas relacionadas con videojuegos retro, es decir, consolas como PlayStation (la original), Game Boy, Nintendo 64, Wii, etc.
Los dos últimos tiendedificios que visité relacionados con la cultura otaku fueron Akihabara Gamers y Radio Kaikan.
Esta última muñeca lleva puesto un sailor fuku, y cuesta ¥69.300 (~US$540).
El Sailor fuku (セーラー服) es como se conoce internacionalmente a un estilo de uniforme escolar japonés extensamente usado por las estudiantes japonesas. […] En algunas escuelas japonesas, el uniforme es de uso estricto para las jóvenes que cursan la educación secundaria y preparatoria (aunque algunas la visten como una ropa común). Está usualmente compuesto por una blusa con cuello de marinero y una falda de pliegues.
Wikipedia
Cuando salí de Radio Kaikan me encontré con Ken Akamatsu haciendo campaña política arriba de un camión:
Ken Akamatsu (赤松 健, Akamatsu Ken, nacido el 5 de julio de 1968) es un artista de manga y político japonés de Tokio. Tras el éxito de A.I. Love You de 1994 a 1997, escribió Love Hina de 1998 a 2001. […]
El 16 de diciembre de 2021, Ken Akamatsu anunció que se presentaría a la Cámara de Consejeros, la cámara alta de la Cámara de Representantes de Japón, como parte del Partido Liberal Democrático, en las elecciones de verano de 2022, con una plataforma para proteger la libertad de expresión, la libertad artística y los derechos de los creadores en Japón de las regulaciones y la censura.
Wikipedia
Como dice Wikipedia, esta persona es un mangaka (artista de manga) bastante popular, que recientemente se metió en política y lanzó su propia campaña con la principal finalidad de proteger la libertad de expresión artística. Por ejemplo, uno de sus objetivos es impedir que Japón sucumba a la presión extranjera de censurar cosas que forman parte del folclore japonés, como dibujos pornográficos incorporando elementos de puerilidad o de bestialidad (e.g. el clásico erotismo con tentáculos).
El erotismo con tentáculos y, más particularmente, la violación por tentáculos, es un tema pictórico que se remonta a una cierta filiación o tradición de la pintura y el ukiyo-e japoneses. […] Se trata de un género erótico en el que varias criaturas con tentáculos (habitualmente monstruos ficticios) violan a personajes femeninos jóvenes […]. Muchos de los títulos bajo este género consisten en dominación o humillación, combinados frecuentemente con el fetiche bondage, dado que los accesorios normalmente restringen los movimientos de la «víctima».
Wikipedia
Luego pasé por una heladería que vi que tenía helados de café con leche y de caramelo salado, así que me pedí un cono con esos dos sabores.
A todo esto ya eran las 19:30. Lo gracioso es que inicialmente (cuando llegué a Akihabara a las 15:00), tenía pensado quedarme un par de horas nada más, y volver a casa temprano para hacer tarea, trabajar, y esas cosas. Pero me di cuenta de que me es imposible quedarme poco tiempo en Akiba. Puedo pasarme una jornada entera ahí simplemente haciendo window-shopping (i.e. visitando tiendas sin comprar nada).
Pero bueno, dado que ya había echado por la borda mi idea de rentrar temprano, y que todavía me quedaban un par de tiendas más que quería ver, decidí continuar mi recorrido un rato más.
La siguiente tienda donde entré se llamaba Love Merci, y era un sex shop de varios pisos, aunque no tan grande como al que había ido la última vez.
En un rincón recóndito del tercer piso me encontré este infame y singular objeto:
La industria de las bragas usadas en Japón es conocida como «burusera».
Burusera (ブルセラ) es un tipo de tienda en Japón en donde las mujeres jóvenes venden sus bragas usadas. «Buru» de «bloomers» significa bragas, pantaletas, calzones y «sera» de «sailor fuku» significa «ropa de marinero». En estas tiendas también se vende otro tipo de ropa [usada], como uniformes escolares, chaquetas escolares, trajes de baño escolares, etc. Estas prendas de vestir comúnmente vienen acompañadas por una fotografía auténtica de las chicas llevándola puesta. […]
Muchas estudiantes que no han cumplido la mayoría de edad participan en la venta de sus bragas, ya sea mediante las tiendas burusera o utilizando lugares de teléfonos móviles para vender directamente a los clientes. En el 2004 muchas mujeres menores de edad (llamadas kagaseya) se vieron obligadas a abandonar la práctica por razones legales y tuvieron que dejar que sus clientes olieran entre sus piernas mientras llevaban las bragas puestas. Otras decidieron dejar sus bragas para ser vendidas junto a una fotografía de ellas mostrándolas puestas.
Wikipedia
La última tienda a la que entré fue Yodobashi Camera, un edificio gigante de nueve pisos, dedicado a la venta de productos electrónicos de consumo.
Para que te des una idea de la cantidad descomunal de cosas que había, estos son algunos de los productos que vendían (o de las tiendas que había) en cada piso:
- Primer piso. Teléfonos móviles, ordenadores, tablets, y sus respectivos accesorios. Productos de Apple.
- Segundo piso. Periféricos y accesorios para PC, software y libros para PC. Impresoras, máquinas de fax, teléfonos. Material de oficina. Artículos de viaje.
- Tercer piso. Cámaras de cine. Cámaras digitales. Relojes de pulsera y de pared. Accesorios para cámaras. Impresión fotográfica. Equipamiento para exteriores. Peluquería y cosmética.
- Cuarto piso. Accesorios de audio. Micrófonos, altavoces, auriculares, minicomponentes, equipos de DJ. Televisores. Proyectores. Reproductores de Blu-ray/DVD. Instrumentos musicales. Baterías, metrónomos, pianos, guitarras, bajos.
- Quinto piso. Aparatos de aire acondicionado. Electrodomésticos de cocina. Lavadoras, aspiradoras, masajeadoras. Accesorios de iluminación y de cableado. Lámparas, linternas, intercomunicadores. Cámaras de seguridad.
- Sexto piso. Juegos. Consolas de videojuegos. Juguetes. Maquetas de trenes, modelos de plástico, figuras. Pilas y baterías recargables. Bicicletas de montaña, plegables, eléctricas, de carrera. Equipos de entrenamiento.
- Séptimo piso. Música, libros, CDs/DVDs. Gafas, ropa, bolsos, accesorios, zapatos. Lentes de contacto. Cafeterías.
- Octavo piso. Restaurantes de ramen, pasta, curry, sushi, comida china, yakiniku, izakaya.
- Noveno piso. Equipos de golf. Campo de prácticas. Centro de bateo.
A las 21:00 finalmente me tomé un tren para casa.
Ame,
Kato
Aguante Star Wars! Che, como sabia el robot a donde dejar el pedido?
Debe de tener un «mapa mental» de la disposición de las mesas en el restaurante cargado en su memoria.
Funciona más o menos así:
1. El cliente hace un pedido a través de la tablet, el cual automáticamente se asocia a la mesa donde está el cliente.
2. El chef recibe el pedido y prepara la comida. Una vez lista, la pone sobre el gatobot y le indica a qué mesa tiene que ir.
3. El gatobot se fija en su mapa mental cuál es el camino más corto para llegar a esa mesa y arranca su recorrido para allá.