Excursión a Hiroshima y alrededores – Día 1

Kara Ema:

Te escribo desde un barco (de vuelta).

De vuelta en el mismo barco y el mismo lugar, haciendo el viaje de regreso.

El viernes a la salida de la escuela me fui como todos los días a la estación de Hakata, pero esta vez el destino era distinto. En vez de tomarme un tren de regreso a casa, cogí un Shinkansen en la dirección opuesta, rumbo a Hiroshima, la ciudad más grande de la región de Chūgoku.

Hiroshima (広島市) es la capital de la prefectura de Hiroshima en Japón. […]

Hiroshima fue la primera ciudad atacada por un arma nuclear. Esto ocurrió el 6 de agosto de 1945, a las 8:15 de la mañana, cuando las Fuerzas Aéreas del Ejército de los Estados Unidos (USAAF) lanzaron la bomba atómica «Little Boy» sobre la ciudad. La mayor parte de la ciudad fue destruida, y al final del año habían muerto entre 90.000 y 166.000 personas como resultado de la explosión y sus efectos. El Monumento a la Paz de Hiroshima (declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO) sirve de recuerdo del bombardeo.

Desde su reconstrucción tras la guerra, Hiroshima se ha convertido en la mayor ciudad de la región de Chūgoku, en el oeste de Honshu.

Wikipedia

[Me dan escalofríos de solo leer ese párrafo en el artículo de Wikipedia de Hiroshima…]

Salí de Hakata a las 14:00 y a eso de las 15:00 ya estaba en Hiroshima, es decir que hice unos 300 kilómetros en una hora gracias a la maravilla del Shinkansen.

ようこそ広島へ (Bienvenido a Hiroshima)

Cuando llegué lo primero que hice fue recorrerme la estación de Hiroshima completa. Allí me compré una croqueta de arroz con queso y salsa blanca (una exquisitez) y un Frappuccino de caramelo.

De ahí me tomé un tren hasta la ciudad portuaria de Kure, al sur de la prefectura de Hiroshima. Ahí es cuando tú te preguntarás: «¿Pero cómo? ¿Acabas de llegar a la ciudad de Hiroshima y ya te vas sin salir de la estación a conocerla?». La respuesta es sí, pero tengo mis razones.

El tema es así. ¿Viste que en el TEG hay una tarjeta de objetivos que dice algo así como «para ganar debes conquistar al menos dos países de cada continente»? Bueno, yo estoy intentando hacer una cosa similar con Japón. Mi objetivo durante este año de visa que tengo es llegar a conocer por lo menos las principales ciudades de cada una de las nueve regiones de Japón. Ahora mismo estoy viviendo en la ciudad principal de la región de Kyūshū (y ya estuve en las ciudades principales de Kantō y Kansai). Las dos regiones más cercanas a Kyūshū son Chūgoku y Shikoku. Las ciudades principales de estas dos regiones son Hiroshima y Matsuyama, respectivamente.

Matsuyama queda un poco más lejos de Fukuoka que Hiroshima, así que lo ideal habría sido ir directamente ahí, y luego volver a Fukuoka pasando por Hiroshima. Pero los vuelos a Matsuyama salían muy caros, así que lo que terminé haciendo fue tomar un Shinkansen hasta Hiroshima, desde ahí ir directo a Matsuyama, y volver al día siguiente a Hiroshima para recorrerla entonces.

Volviendo a Kure. La razón por la que me tomé un tren a Kure fue que desde ahí salía el ferry que me tenía que tomar para ir a Matsuyama.

Matsuyama (松山市) es la capital de la prefectura de Ehime, en la isla de Shikoku, en Japón, y también la ciudad más grande de Shikoku […]. Está situada en la parte noreste de la llanura de Dōgo. Su nombre significa «montaña de pinos». La ciudad fue fundada el 15 de diciembre de 1889.

La ciudad es conocida por sus aguas termales (onsen), entre las más antiguas de Japón, y alberga el Dōgo Onsen Honkan, una casa de baños pública de madera del período Meiji que data de 1894. Un segundo lugar turístico favorito es el castillo de Matsuyama. […]

Wikipedia

A las 18:00 me tomé el Cruise Ferry Sea Paseo, que conecta la prefectura de Hiroshima (y la región de Chūgoku) con la prefectura de Ehime (y la región de Shikoku).

Cruise Ferry Sea Paseo (y el atardecer en el fondo)

Cuando me subí al barco me sorprendió encontrarme con tanta cantidad de zonas diferentes para sentarse o incluso acostarse. Había lugares donde tenías que quitarte el calzado antes de entrar, lugares cubiertos o al aire libre, en el segundo o tercer piso (en el primer piso estaban los vehículos).

Vehículos estacionados en el primer piso
Una de las zonas donde debías quitarte el calzado
Otra zona más (notar los estantes para dejar los zapatos)
La parte donde estaba la tienda
Había incluso máquinas expendedoras, las cuales usé para comprarme una Skal, una bebida similar a la Sprite solo que en vez de tener sabor a lima tiene gusto a leche.

El trayecto duró dos horas, las cuales invertí de la siguiente forma. La primera hora me la pasé recorriendo todo el barco y tomando fotos de cada una de las zonas. La segunda hora me quedé sentado en un mismo lugar y la aproveché para escribirte.

Lugar donde me instalé la segunda hora, en la cubierta superior hacia la popa.

A eso de las 20:00 llegué al puerto de Matsuyama. Desde ahí caminé unos diez minutos hasta la estación de trenes más cercana.

Cuando llegué a la estación había un tren que estaba a punto de salir, pero uno de los empleados que me vio venir desde lejos le dijo al conductor que esperara un momento, dándome el tiempo de llegar a cogerlo. Antes de entrar le pregunté sobre el boleto, a lo cual me respondió que no me preocupara, que lo podría comprar después.

Al cabo de un rato luego de haberme sentado y el tren haber arrancado, el conductor se me acerca y me pregunta hasta que estación iba. Tras indicarle, me hace un boleto con una de esas perforadoras manuales, tal como se hacía antes cuando los boletos no los generaba una computadora. Yo le entrego el dinero a cambio del boleto.

Boleto con las perforaciones

Pasado otro rato llegué a la estación de Komachi, donde me bajé y me fui caminando desde ahí hasta el hotel.

Estatua con la que me crucé en la calle mientras iba hacia el hotel

A las 21:00 llegué al hotel. Era un APA Hotel, el cual me pareció súper bien en cuanto a relación precio-calidad (o como le dicen los japoneses: コスパ [kosupa, del inglés «cost performance»]). Encima estaba muy bien ubicado, cerca de los lugares que quería visitar.

Hice el checkin, fui a mi habitación, dejé la mochila, comí algo rápido y al rato volví a salir y me dirigí hacia Dōgo Onsen, una de las zonas más turísticas, históricas e interesantes de la ciudad.

Estación de Dōgo Onsen
Reloj de Botchan Karakuri (izquierda) junto a un ashiyu (derecha).

En este momento fue cuando tuve mucha mala suerte, por dos razones. Resulta que en Dōgo Onsen hay un onsen (Dōgo Onsen Honkan) que es uno de los más antiguos y famosos de todo Japón. El onsen cerraba a las 23:00, y mi idea era ir a las 22:00 cosa de estar la última hora antes del cierre. Pero cuando llegué me dijeron que ya habían vendido toda la capacidad que tenían para el día, así que al final no pude ir.

La otra razón por la que tuve mala suerte es que este onsen es hermoso por fuera, pero no lo pude apreciar en todo su esplendor dado que actualmente se encuentra en obras de renovación, así que está parcialmente cubierto por andamios.

Dōgo Onsen Honkan

Dogo Onsen Honkan (道後温泉本館) es el símbolo y la principal atracción de Dogo Onsen. La carismática casa de baños fue construida en 1894 durante el periodo Meiji. Su interior de madera es un laberinto de escaleras, pasadizos y habitaciones, que suele estar repleto de actividad por parte del personal y los huéspedes. Se dice que Dogo Onsen Honkan sirvió de inspiración para la premiada película de animación «El viaje de Chihiro», del Studio Ghibli de Miyazaki.

Japan Guide
Asuka-no-Yu, otro onsen de Dogo Onsen.

Cuando volví a pasar por la parte donde estaba el reloj, eran justo las diez de la noche en punto y había varias personas paradas frente al reloj filmando el show que hace cada vez que se hace una hora exacta.

Personas filmando y mirando el show del reloj

A las 22:05 terminó el espectáculo y la gente se dispersó. Dado que no había podido ir al onsen como quería, al menos me contenté con ir a meter mis pies en el ashiyu que había al lado del reloj.

Al cabo de una media hora de relajarme y sanar mis pies en el ashiyu, retomé la avenida Heiwa-dōri («calle de la paz») para volver caminando tranquilo al hotel.

Esta foto la saqué a las 22:50 en Heiwa-dōri. No había casi nadie, y eso que es una de las avenidas principales. Esta es una de las cosas que más me sorprendió de Matsuyama: lo tranquila que es, sobre todo comparada con otras ciudades como Tokio, Osaka, y mismo Fukuoka.
Un banderín para hacerte más visible al cruzar la calle. Había algunos cruces peatonales de Heiwa-dōri que no tenían semáforos, así que en su lugar estaban estos banderines a ambos lados de la calle.
Esta foto me encanta. La saqué a las 23:05 enfrente del hotel, justo antes de entrar. Las luces y los árboles de la avenida reflejados en el agua y extendiéndose hasta el punto de fuga.

Ame,
Kato