Un ejemplo de lo quisquillosos que son los japoneses con las reglas. La mitad de la página para comprar entradas a un concierto es información sobre el evento. La otra mitad son reglas tales como: prohibido filmar a las idols, permitido tomar fotografías pero prohibido publicarlas en internet o redes sociales, prohibido levantar la cámara por arriba de la cabeza, prohibido tocar a las idols (incluyendo cosas como un simple choque de manos), etc.