Lieve Kitty,
En estos dos meses y pocos días que han transcurrido ya desde que regresé a la Argentina, no he parado de hacer actividades como si siguiese siendo turista.
Algunas de las cosas que estuve haciendo:
- Fui a vacacionar al Parque Cariló con la familia.
- Visité el Museo Nacional de Arte Decorativo.
- Visité el Jardín Japonés.
- Fui un par de veces al cine.
- Fui a una sala de escape de Alicia en el País de las Maravillas.
- Salí a andar en Laser con amigos.
- Fui a ver una obra de teatro del Diario de Ana Frank.
- Salí en varias ocasiones a pasear por el centro de la ciudad.
- Participé de un evento del Mundo Mágico de Harry Potter.
- Descubrí que mis gustos favoritos de helado europeo —café y caramelo— existen también aquí. El tema es que hay que saber encontrarlos, dado que no hay muchas heladerías que los tengan y les ponen otros nombres (e.g. al caramelo lo llaman «flan», por alguna extraña razón).
Una nueva mirada al diario de Ana Frank donde atestiguaremos la historia de las familias judías que se escondieron de los nazis en Holanda en el anexo de una fabrica entre 1942 y 1944. Basada en hechos verídicos ocurridos durante la segunda guerra mundial, descritos por una adolescente de 14 años en su diario intimo. Este fue resguardado y publicado por su padre, único sobreviviente tras la Shoá.
AMIA Cultura
Esta obra me resultó fantástica. Excelente actuación por parte de los nueve actores, fantástico guion e impecable puesta en escena. La historia de Ana Frank siempre me ha parecido de lo más fascinante, así que estaba ansioso por ir a verla en vivo representada en esta obra.
Paseos por el centro
He tenido varias oportunidades de visitar el centro. Durante mis visitas he pasado por numerosas plazas, avenidas y edificios importantes. También anduve por las calles peatonales Florida y Lavalle, que me hicieron acordar al centro de Málaga, con sus simpáticas y animadas vías peatonales repletas de comercios de todo tipo. La diferencia, claro está, es que en Málaga no te topabas con arbolitos parlantes a cada dos metros, hostigándote a cambiar moneda.
Aquí van algunas fotos que tomé durante mis aventuras recorriendo el centro histórico de la ciudad de Buenos Aires.
Esta foto la saqué porque el estilo particular de la calle me hizo acordar a las calles de ladrillos que se ven seguido en los Países Bajos. Por lo que leí, las calles de ladrillos son una técnica de traffic calming (¿moderación de tránsito?), es decir que ayudan a indicar subrepticiamente que por ahí se debe circular con precaución y velocidades moderadas.
Eso es todo por ahora. Pronto se vienen novedades de mi próximo destino. 😁
Je Anne Kato.
P. D. Нет войне & слава Україні! 🇺🇦 ✊
Por fin encontraste lo que te habia mencionado en el post de Sevilla, que acá también habian lugares exclusivos para motos jaja