Excursión a Nikkō – Día 3: montaña

Kara Ema:

El domingo fue mi tercer y último día en Nikkō. El plan para este día era visitar Okunikkō, la región montañosa de Nikkō.

A las 9:00 estaba en la parada de autobús esperando el bus que me llevaría a la zona montañosa desde la zona más urbana y céntrica.

A las 10:30 llegué a mi primera parada en Okunikkō: la catarata Kegon, la primera de varias cascadas que había para ver por esta región.

La cascada Kegon, a veces catarata Kegon (en japonés, 華厳滝, Kegon no Taki) es una gran caída de agua permanente de Japón que se encuentra en el lago Chuzenji (la fuente del río Oshiri), dentro del Parque nacional de Nikkō, en la ciudad de Nikkō, en la prefectura de Tochigi. La cascada, con 97 m de altura, es una de las tres cataratas más bonitas del Japón (las otras dos son las cascada Nachi y la cascada Fukuroda).

Wikipedia
Cascada Kegon

De ahí me fui a probar una especialidad de la región: 餃子コロッケ, croquetas rebozadas con el mismo interior que una gyōza (empanada china).

Croqueta de gyōza

Luego me fui para Chūzenji Onsen, una pequeña ciudad de aguas termales al borde del lago Chūzenji.

Entrada a Chūzenji Onsen
Tapa de alcantarilla de Nikkō

A las 11:30 me tomé un crucero que pasaba por el lago Chūzenji, partiendo desde Chūzenji Onsen (al este del lago) y llegando a Shobugahama (al norte del lago).

En el crucero
Estaba lleno de estas libélulas
Si no me equivoco este es el monte Nantai (2486 m), visto desde el lago Chūzenji.

Cuando me bajé del crucero me fui caminando directo a la siguiente cascada: Ryūzu.

Las cataratas de Ryūzu (龍頭滝, -taki, lit. «Cascada de la cabeza del dragón») son unas cataratas situadas aguas arriba del río Yugawa, que desemboca en los lagos Yunoko y Chūzenji. Se encuentra cerca de Nikkō en la prefectura de Tochigi, Japón.

Wikipedia
Cascada Ryūzu

Esta cascada fue el comienzo de lo que ha sido para mí la mejor parte de toda la excursión: una de las mejores rutas de senderismo que he hecho en mi vida. Anduve alrededor de 7 kilómetros durante dos horas, partiendo desde la catarata Ryūzu, bordeando el río Yukawa por la ciénaga Senjōgahara hasta llegar a la cascada Yudaki.

Carteles a la entrada del sendero, informando longitudes y tiempos de recorrido, y dando indicaciones sobre cómo evitar encontrarse con los osos y qué hacer en caso de toparse con uno.
Río Yukawa
Puerta, rejas y cartel informando que a partir de aquí es un hábitat de vida silvestre. El cartel también daba algunas indicaciones, como «haz ruido para evitar encuentros sorpresivos y mantén la distancia» y «si tienes un encuentro sorpresa, no corras y retrocede lentamente».
El cartel pone «Entrada al Sendero Natural de Senjogahara»
Río Yukawa más arriba
Esta fue la primera vez que se bifurcó el sendero, con un puente que te permitía pasar al lado oeste del río Yukawa. Cualquiera de los dos caminos me habría llevado adonde quería, pero me pareció que el de la derecha (lado este del río) sería más directo que el de la izquierda (pasando por el puente) así que tomé el de la izquierda.
Vista desde el observatorio de Senjōgahara
Lo bueno es que el sendero estaba bastante bien marcado y era casi todo el tiempo un camino único, así que era imposible perderse.
Las bifurcaciones estaban bien marcadas también, con indicaciones de lugares y distancias. Aquí me quedaban 1,7 kilómetros para llegar a la cascada Yudaki.
Estanque Izumiyado
Campana en el medio del sendero que se supone que tienes que tocar para ahuyentar a los osos. Varios de los senderistas llevaban una pequeña campana colgada a su mochila para hacer ruido mientras caminaban, con el mismo objetivo de mantener a los osos alejados.
Este sendero estaba completamente desierto (no pasaba nadie) y tenía campanas antiosos en sus dos extremos. Esta parte fue la única en que realmente tuve algo de miedo por la posibilidad de cruzarme con un oso.
Continuación del sendero
Continuación del río
Personas pescando
Cascada Yudaki

Finalmente llegué a la cascada Yudaki. Y a buena hora, dado que mi cuerpo me estaba pidiendo comer y beber algo para recuperar la energía consumida durante la larga caminata.

Por suerte había un konbini al lado de esta catarata —sí, a mí también me sorprendió ver un konbini en el medio de una ciénaga, pero ahí estaba—, así que entré y me compré un café frío y un 焼き団子 (yaki dango).

El dango (団子) es un bollo japonés elaborado con harina de arroz […]. El dango suele tener forma redonda, y a menudo se sirven de tres a cinco dango en una brocheta. En general, el dango entra en la categoría de wagashi [dulce tradicional japonés], y suele servirse con té verde. Se come durante todo el año, pero las diferentes variedades se consumen tradicionalmente en determinadas estaciones.

Wikipedia
Konbini Yamazaki
Yaki dango

Tras descansar unos minutos y recuperar energías, continué caminando hacia la siguiente parada: el lago Yunoko, a 400 metros al norte de la catarata Yudaki.

Camino hacia el lago Yunoko
Llegando al lago Yunoko. Este puente conducía a un sendero que bordeaba toda la orilla oeste del lago, y que culminaba en un pueblo al norte del lago llamado Yumoto Onsen. Ese era mi siguiente destino.
Otro puente sobre el lago Yunoko
Lago Yunoko visto desde el puente
Lago Yunoko visto desde la orilla oeste
Sendero bordeando el lago
Lago Yunoko visto desde la orilla norte

Finalmente llegué a Yumoto Onsen, el último destino que tenía programado visitar.

Yumoto (湯元, literalmente «origen del agua caliente») es una pequeña ciudad termal en la parte trasera de Okunikko y parte del Parque Nacional de Nikko. La ciudad tiene una atractiva ubicación junto al lago Yunoko (lit. «lago de agua caliente») y está formada principalmente por ryokan con baños termales.

Al norte de la ciudad se encuentra Onsenji, un templo budista con un pequeño baño termal abierto al público. Al lado del templo está el pantano de Yunodaira, donde gran parte del agua caliente de la ciudad brota del suelo. También hay agua caliente burbujeando a lo largo de la orilla norte del lago Yunoko, y un agradable olor a azufre se cierne sobre toda la ciudad.

Japan-Guide
Pantano de Yunodaira
Fuentes de las aguas termales de Yumoto Onsen
Una de las fuentes más de cerca

Mientras estaba caminando por aquí me crucé con una de las mariposas más hermosas que jamás he visto, y por suerte pude tomarle una fotografía de cerca:

Papilio maackii

Papilio maackii, la cola de golondrina negra alpina, es una mariposa de la familia Papilionidae. Se encuentra en Asia Central, Japón, China y Corea del Sur.

Wikipedia

Luego fui a visitar el ashiyu (baño para pies) que había en el pueblo.

Ashiyu

De ahí me fui a un onsen. Porque obviamente, no podía visitar un pueblo de onsen sin pasar por un onsen. Estuve disfrutando de las aguas termales alrededor de una hora, entre las 16:00 y las 17:00.

A las 17:20 me tomé un bus de regreso al centro de Nikkō. El trayecto duró una hora y media más o menos.

Calle principal de Nikkō

Para aguantar el hambre hasta llegar a casa —dado que todavía tenía unas cuatro horas de viaje más en tren hasta Tokio—, pasé por un konbini y me compré una croqueta de carne y un Choco Monaka Jumbo.

Comiendo un tentempié antes de tomar el tren de regreso a Tokio
Uno de los varios trenes que me tomé en mi trayecto de regreso a casa

Tras haber caminado un total de veinte kilómetros durante todo el día, y haberme tomado dos autobuses, cuatro trenes, y dos metros (tiempo total subido a un transporte: ~8 horas), te imaginarás que para cuando finalmente llegué a casa a las 23:40 estaba totalmente exánime.

En uno de los varios norikae (cambios de tren) que hice durante el trayecto, tuve que pasar por la estación de Kanda, lugar donde nunca había estado antes. De casualidad se me dio por salir a la calle un minuto mientras me orientaba y buscaba dónde tenía que tomar el siguiente tren. En la entrada a la estación me encontré con esto:

Escultura llamada 健やかに (Sukoyaka ni; Sanamente) de 田中昭 (Akira Tanaka)

Ame,
Kato