Mi primera experiencia en un soapland

Kara Ema:

El miércoles fuimos con Hank a visitar el distrito rojo de Yoshiwara.

Yoshiwara era un antiguo y popular distrito rojo en la época en que Tokio todavía se llamaba Edo y la prostitución todavía era legal. Es interesante como si bien Yoshiwara no existe más oficialmente como distrito de Tokio, en la práctica sigue siendo el lugar donde muchos tokiotas van a satisfacer sus deseos sexuales.

La prostitución en Japón es ilegal actualmente, pero la ley la define de una forma extraña («sexo con penetración a cambio de dinero con una persona no especificada»), lo cual da lugar a vacíos legales que permiten que la prostitución sea una enorme industria a pesar de su dudosa legalidad.

Es decir que en los papeles, para lo que el gobierno respecta Yoshiwara no existe y la prostitución —en particular el sexo con penetración— es ilegal. Pero en la práctica esta área de Tokio sigue estando llena de tiendas donde se practica la prostitución, incluyendo el sexo con penetración.


A las 20:00 pasadas llegamos al barrio de (ex-)Yoshiwara. Los negocios de prostitución no tardaron en hacerse visibles delante de nosotros.

Soaplands en Yoshiwara (I)
Soaplands en Yoshiwara (II)

Mientras estábamos caminando por aquí en un momento se nos acercó una persona para avisarnos que había una tienda donde podíamos entrar a recibir guías y consejos de forma gratuita. Yo le agradecí pero le dije que ya sabíamos a qué negocio queríamos ir. Entonces nos preguntó a cuál íbamos a ir. Le dije a uno que se llamaba Dolce. Nos señaló el lado de enfrente de la calle y nos dijo, «está ahí». Le agradecimos una vez más por la ayuda desinteresada y nos dirigimos hacia el lugar donde nos había indicado.

Dolce, la tienda de Yoshiwara donde fuimos a divertirnos.

Dolce es uno de los tantos soaplands que se encuentran en Yoshiwara. Este en particular tenía el concepto de JKs.

¿Recuerdas lo que era un soapland? Te lo había contado una vez. Básicamente es un tipo de tienda de servicios sexuales donde eliges una chica para bañarte con ella y tener sexo. A diferencia de otros tipos de negocios, en este se puede hacer casi todo, incluyendo tocar a la chica en cualquier parte, besarla y penetrarla (sí, a pesar de que sea técnicamente ilegal).

A las 20:30 entramos al local. El hombre que estaba en la recepción, apenas notó que éramos extranjeros nos preguntó si sabíamos japonés. Yo le dije que yo sí, pero mi amigo solo hablaba un poco. Así que me señaló las chicas que podía elegir yo y las que podía elegir Hank. Hank podía dos y yo podía una más, debido a mi mayor nivel de japonés. Desbloquear trabajadoras sexuales resultó ser una inesperada motivación para hablar mejor el idioma.

Terminé eligiendo la chica que solo aceptaba extranjeros que se manejaran bien con el japonés. Se llamaba Natsuki. Este es su perfil (sacado del sitio web oficial de Dolce):

Nombreなつき (Natsuki)
Edad21
Altura156 cm
Medidas85 (C) / 56 / 83
ConstelaciónLeo
Grupo sanguíneoTipo A
Último trabajoEmpleada de oficina
Lugar de origenRegión de Kanto
PasatiempoVer series japonesas
Comida favoritaFruta
Activa o pasivaActiva
Puntos fuertesHoyuelos
PersonalidadAlegre y amistosa
Fuma tabacoNo mientras atiende a los clientes
TatuajesNo tiene
Paipan (depilación brasileña)No
Perfil de Natsuki-chan

Después de elegir a la chica y el tiempo que queríamos estar (60 minutos), nos cobraron. Cada uno tuvimos que pagar ¥28.000 (~US$200).

Tras pagar nos condujeron hacia una sala de espera donde tuvimos que aguardar unos minutos mientras las chicas se alistaban.

Fui llamado yo primero. La chica me estaba esperando en lo alto de una escalera que conducía al segundo piso, donde estaban las habitaciones. Estaba vestida de colegiala, con una minifalda y el clásico uniforme de marinero (sailor fuku) que usan las JKs.

Cuando me acerqué a ella nos miramos y sonreímos mutuamente. Me tomó de la mano y me guió por las escaleras y el pasillo hasta la habitación.

Poco después de entrar en la habitación nos desnudamos. El cosplay de colegiala duró poco. Natsuki-chan me ofreció una lata de té, mientras tomaba una para ella también. Bebimos un poco mientras charlábamos sentados en el borde de la cama.

De ahí pasamos al baño. Primero me hizo sentar en una silla, donde me enjabonó y enjuagó todo el cuerpo. Luego me pidió que entrara en la bañera primero, mientras ella se lavaba. Me ofreció un cepillo de dientes para lavarme los dientes, mientras ella también hacía lo mismo. Cuando terminó de lavarse se metió en la bañera conmigo.

Al cabo de unos minutos charlando y disfrutando del agua tibia de la bañera, pasamos a la cama. Allí fue donde nos besamos (entre otras cosas).

En el medio de la acción suena un teléfono, y unos segundos más tarde un temporizador. Natsuki se levanta para coger el teléfono. Me dice que se había terminado el tiempo y que teníamos que pasar de vuelta a la ducha para limpiarnos. Me vuelvo a sentar en la silla de la ducha, y dejo que Natsuki me dé un último enjuague.

Me vuelvo a vestir, mientras observo como ella se vuelve a poner su uniforme. Una vez vestidos, Natsuki llama a la recepción. Me pide que aguarde un momento antes de salir. La recepción vuelve a llamar. Recién después de esta llamada Natsuki abre la puerta y me guía a través. Me vuelve a tomar de la mano.

Esta parte para mí fue la más bizarra de toda la experiencia, dado que con el uniforme y la baja estatura realmente me hizo sentir que le estaba tomando la mano a una colegiala.

Ella se queda en los escalones más altos de la escalera y me saluda desde allí mientras yo termino de bajar hasta el primer piso, y me dirijo a la sala de espera para esperarlo a Hank.

Me informan que Hank había pedido una extensión de media hora, así que lo espero mientras intento asimilar lo que acababa de pasar.

Mi opinión sobre mi primera experiencia en un soapland es la siguiente.

Sacando de lado lo caro que es, todo lo demás fue sobresaliente. Natsuki-chan es encantadora, tanto como persona como físicamente. Aceptó hacer todo lo que le propuse y me guió con todo lo demás.

En un momento le pregunté sobre el tema de las enfermedades de transmisión sexual. Me dijo que la empresa hace que cada trabajadora sexual se haga pruebas una vez por mes para verificar que no tengan ninguna.

Por cierto, esos segundos que me hizo esperar frente a la puerta antes de salir de la habitación tienen una razón de ser. Una vez leí que para salir de la habitación de un love hotel en Japón tienes que llamar a la recepción y esperar hasta que ellos te digan cuando puedes hacerlo. Esto lo hacen para asegurarse que no haya moros en la costa en el momento en que tú debas pasar por el pasillo tras salir de tu habitación. Así te protegen de cruzarte por ejemplo con alguien que conozca a tu esposa y pueda delatarte de que estás cometiendo adulterio.


A las 22:00 pasadas salimos de la tienda con Hank y nos pusimos a hablar sobre la experiencia que había tenido cada uno. Hank me contó cómo es la prostitución en su país (Países Bajos) y exactamente cómo se diferencia con como es en Japón. Los dos coincidimos de que en Japón es mejor y más seguro, dado que te hacen lavar todo el cuerpo —incluso los dientes— antes de arrancar con el acto sexual.

De ahí nos volvimos directo para casa.

Ame,
Kato