Mi primera visita a París – Día 6

Kara Ema:

El lunes 30 de agosto fue mi sexto día completo en París. Había preparado el siguiente programa:

  • Place Saint-Michel
  • Café de Flore
  • Le Petit Prince Store Paris
  • Quartier Latin
  • La Sorbonne
  • Panthéon
  • Jardin du Luxembourg

A las 8:30 comencé mi jornada en la Place Saint-Michel, y de ahí me fui directo para el famoso Café de Flore, donde me pedí para desayunar un latte gelé (café con leche helado) con un pain au chocolat, un croissant y una brioche.

Place Saint-Michel
Es famoso porque en una época solían ir muchos escritores célebres a tomar algo ahí
Mi desayuno

En el café me quedé un par de horas trabajando, y luego a eso de las 11:00 me fui para el quartier Latin. Pasé por enfrente de l’Université René Descartes, el Collège de France, la Faculté de Droit, la Mairie du 5ème Arrondisement (ayuntamiento del quinto distrito), la Sorbonne, l’Université de Paris, el Lycée Louis-le-Grand, y finalmente el Panthéon, donde entré a visitar su interior, incluyendo la cúpula y la cripta.

Université Réne Descartes
Collège de France
Faculté de Droit
Mairie du Ve Arrondisement
Université de Paris
Lycée Louis-le-Grand
Entrada al Panthéon
Panthéon por dentro
Tumba de Rousseau
Tumbas de Marie y Pierre Curie
Tumbas de Victor Hugo y Alexandre Dumas

A eso las 13:00 pasé de casualidad por un épicerie (tienda de productos alimenticios) coreana y japonesa, así que entré y me compré otro sake, esta vez más fuerte que el que me había comprado la vez pasada (15% de graduación alcohólica vs. 7%).

De ahí me fui para el Jardin du Luxembourg, que es súper bonito y extenso. Me senté un rato a descansar, pero no mucho porque a las 14:30 debía estar de vuelta en el Panthéon dado que tenía rendez-vous para ir a lo alto de la cúpula. Desde ahí pude sacar un montón de fotos panorámicas del barrio con la torre Eiffel y la Montparnasse asomando en el fondo.

Jardin du Luxembourg
Cúpula del Panthéon

A eso de las 16:00 me fui para la tienda de Le Petit Prince (El Principito), que quedaba por ahí. Me compré un peluche del renard (zorro) en tamaño mediano para regalarle a Juliette que acaba de cumplir ocho años, y otro en tamaño pequeño —tipo llavero— para colgar de mi mochila.

De ahí me fui para el Pont des Arts, que es en el que hace unos años habían colgado un montón de candados del amor, hasta que al final los sacaron todos y terminaron agregando vidrios por todo el barandal para que la gente no pudiera poner más candados.

Pont des Arts

Finalmente me fui hasta la Statue de la Liberté, que quedaba en una especie de mini isla peatonal (Île aux Cygnes) en el medio del Sena, la cual me recorrí.

Y eso fue todo mi lunes. Terminé híper cansado de caminar—de hecho llegué a casa con un dolor de pierna terrible. Lo peor es que en ese momento todavía no sabía que lo que había caminado ese día no era nada en comparación con lo que me esperaba el día siguiente…

Ame,
Kato